Motocarrista accidentado por policía busca justicia

-Además dijo que falsificaron su firma para ayudar al policía

Juan Díaz Ferreyra (43) llegó hasta el Ministerio Público para denunciar haber sido víctima de la falsificación de su firma como de su huella dactilar por un efectivo de la policía nacional, con el propósito favorecer al policía que hace un par de meses impactó contra su motocarro.

 

Juan Díaz, quien es motocarrista, dijo que el dos de noviembre del año pasado el sub oficial de la policía Eduardo Salas Grández, quien trabaja en la Comisaría Moronacocha, chocó a un costado de su motocarro cuando el policía se trasladaba por la calle Távara.

 

«Yo estaba en la calle Samanez Ocampo cuando el policía, al parece, que no pudo frenar a tiempo chocó contra mi motocarro, causándole daño, por suerte ninguno de los dos salió herido, pero cuando yo le reclamé al policía por los daños de mi vehículo, él me echó la culpa del accidente y se quitó del lugar, pero por suerte pasó una señorita policía con quien me fui hasta la Comisaría Iquitos para poner la denuncia», indicó el conductor.

Díaz Ferreyra indicó que al llegar a la Comisaría Iquitos para poner la denuncia, los colegas del policía le pusieron una serie de trabas, pero al final logró asentar la denuncia.

 

Luego de algunos días los resultados del peritaje arrojaron que el motocarrista fue chocado, pese a ello el sub oficial Eduardo Salas Grández hasta la fecha no ha asumido los gastos de los daños causados al motocarro.

 

El chofer dijo además que luego de un tiempo se dio con la sorpresa que habían falsificado su firma y habían puesto otra huella dactilar en el acta de entrega de su motocarro para que este documento que estaba firmado por el sub oficial de primera, Luis Contreras, sea enviado a la fiscalía.

 

«Cuando pregunte quién había firmado el documento que está a mi nombre, me dijeron que como no sabían donde vivía y para acelerar los trámites de la denuncia, firmaron por mí, pero que además no iba a haber ningún problema», indicó Juan Díaz.

 

Ya han pasado cuatro meses del accidente y hasta el momento el suboficial, quien estuvo con el uniforme el día que ocurrieron los hechos, aún no asume su responsabilidad, mientras que el motocarrista se encuentra endeudado, debido a que tuvo que prestar dinero para mandar a arreglar su motocarro que es su herramienta de trabajo, por lo que pide justicia. (G.Ross)