Moneda en suspenso

Tenemos mucho respeto a las personas que se han preparado para ser profesionales en economía u otras carreras afines, es una carrera compleja, más aun cuando se trata de realizar análisis monetarios, cuadros comparativos y proyecciones.
Aunque la pandemia nos ha vuelto a muchos más cuidadosos en los temas del manejo de nuestra economía, también nos ha impulsado a indagar, conocer cómo se mueve la economía en nuestro entorno, en el país y por supuesto, tratando de entender cómo se mueven las fichas a nivel mundial.
Uno de los puntos más inquietantes fue el dinero depositado en las AFPs ante la gran necesidad de los aportantes frente a la crisis generada por la pandemia de la covid-19. Recordemos que muchas empresas dejaron de trabajar quedando sin efecto los contratos de personal.
Es en ese momento que se volvió a dar una mirada al dinero acumulado en las AFPs, que por cierto ya venía siendo reclamada, debido a los montos bajos que se reportaban como pensión a quienes aportaron por años en este sistema privado de pensiones.
Fue en ese contexto de necesidad y de incertidumbre por lo que vendrá que surgió la idea de entregar a los dueños una parte de esos dineros acumulados por años. Y fue también cuando economistas de reconocida trayectoria empezaron a señalar que sería catastrófico para la economía del país.
Es increíble, que nos pintaron un panorama económico nefasto por culpa de quienes quieren recuperar parte de su dinero, para muchos “secuestrados” en las empresas de los fondos de pensiones privados. Y surgió todo un debate a favor y en contra de la medida.
Pero, no primó la opinión de los economistas que vaticinaban la catástrofe de la economía peruana, sino, de quienes inclinándose se podría decir a un concepto económico con rostro humano, se aprobó la entrega de parte del dinero de las AFPs a sus verdaderos propietarios. Nos han agarrado de bajada, con el cuento de una fabulosa pensión, teniendo de cómplices a los gobiernos de turno.
Actualmente, se ha agarrado de otro argumento, para que sigan ganado intereses con nuestro dinero e invirtiendo en negocios, negándonos la posibilidad de disfrutar de nuestros depósitos por años. Se espera que quienes gobiernan y toman decisiones actualmente, se reivindiquen con la ciudadanía peruana y por tanto con los trabajadores.