Ley del turismo comunitario

La fuerza de la costumbre ha hecho que se elabore el proyecto de Ley sobre el turismo comunitario que desde hace varios años se venían ensayando informalmente en al país en distintas comunidades rurales de la costa, sierra y selva, con el éxito que el interés de visitantes nacionales y extranjeros pusieron en sus atractivos basado en sus vidas cotidianas y el encanto de sus paisajes, etc. Era necesario darle un rango de ley a la actividad.
Más vale tarde que nunca, aunque si tuviéramos gobernantes políticos visionarios de turno y nivel de estadistas, ese proyecto de Ley que felizmente lo aprobó esta semana el Congreso de la República, ya se hubiera creado hace muchos años y la mejora de ese sector se reflejaría actualmente en un mayor avance de lo que ya han logrado.
Se trata de la Ley de Promoción y Desarrollo del Turismo Comunitario en el Perú, que permitirá consolidar el desarrollo sostenible de esta importante actividad en el país.
La nueva normativa une los proyectos de ley 400, 917 y 1953/2021-CR, impulsados por diversas bancadas del Congreso de la República, con el dictamen por unanimidad de la Comisión de Comercio Exterior y Turismo.
El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), además de otras instituciones, brindó aportes para enriquecer esta nueva disposición legal y para fortalecer esta actividad turística gestionada por las comunidades, que permita mejorar la calidad de vida de las poblaciones involucradas, a nivel económico, social, cultural y ambiental.
La nueva Ley de Promoción y Desarrollo del Turismo Comunitario establece una serie de disposiciones para regular el desarrollo sostenible de esta actividad en el Perú a través del fortalecimiento de las competencias de las comunidades.
El nuevo dispositivo legal, establece, además, que el ministerio promoverá la articulación con las entidades públicas a nivel intersectorial e interinstitucional vinculadas al desarrollo sostenible del Turismo Comunitario y con los gobiernos locales o regionales, así como los acuerdos o alianzas con el sector privado asentado en el territorio de las comunidades para fortalecer la gobernanza del Turismo Comunitario.