LA TRAGEDIA QUE HIZO LLORAR AL PAIS

Todos los años recuerdo, enviando una oración a Dios, para que nunca ocurra, no solo en el país, sino en el mundo, otro 24 de mayo.- En la historia de las grandes tragedias  del fútbol mundial (en un escenario deportivo) Perú sumó un triste récord, con más de 300 muertos (hinchas, simpatizantes, aquellos que van después de algún tiempo  para alentar al equipo de todos, etc.) que enlutaron a muchísimos hogares en aquella fatídica tarde (24/MAY/1964) en el estadio nacional, donde felizmente no les pasó nada, estuvieron, muchos loretanos.

Han pasado 49 años, nos acercamos a los 50 y aún el fantasma de esa hecatombe nos persigue, porque en muchos estadios los aficionados  hacer relucir actos de violencia  que pueden desencadenar en otros tristes momentos, como si esa herida – todavía sangrante, porque lo recordamos como si hubiera sido ayer – nunca terminaría de cicatrizar.- La gran fiesta del fútbol, jugaban Perú y Argentina para clasificar a las olimpiadas e Tokio, terminó en un baño de sangre, cuando aficionados en su desesperada salida  del estadio encontraron  las puertas cerradas y asfixiados por efecto de los gases lacrimógenos, fallecieron.

El árbitro uruguayo Miguel Ángel Pazos, anuló un gol a «kilo» Lobatón (para muchos bien anulado) lo que sucedió después, ha sido narrado por los colegas  que estuvieron en el lugar de los acontecimientos y que en esta época ya no merece recordarlo, porque la noticia dio la vuelta al mundo, los errores cometidos, la intervención del negro «bomba» y la respuesta de la policía, que recibió orden, de un alto jefe, para lanzar bombas lacrimógenas a las tribunas a quienes se los quiso responsabilizar, se abrieron investigaciones y hasta donde conozco, todo quedó allí, y seguramente muchas familias aún siguen reclamando.

La Psicosis del pánico cundió en forma alarmante y los aficionados eran presa de la asfixia, mientras otros eran inevitablemente pisoteados, es decir, lo que sucedió fue  desgarrador e inenarrable.- Sucedió lo que jamás debió pasar.- Esos más de 300 muertos desde sus tumbas claman justicia, pero por más vueltas que se dio al asunto en los palacios  de justicia, no se pudo responsabilizar a los culpables.

Menos mal que un caso similar  no se ha realizado en el país, pero las autoridades y la PNP deben estar siempre alertas.- Esto ya quedó atrás, pero sus consecuencias fatales no podemos olvidar nunca porque nos dejaron muchos crespones negros….. a la afición: A portarse bien…..//