JUGUEMOS A LA REVOCATORIA MIENTRAS EL LOBO NO ESTÁ….. LOBO, ¿ESTÁS?…

Por: Lic. Luís Roldán Ríos Córdova.       rioscordova2010@hotmail.com

 

Perdonen los lectores el título de éste artículo, pero no lo digo con falta de respeto, sino, en homenaje a mi abuelita que estando en vida diría: «¡Qué revocatoria ni qué mula muerta….!» al referirse a éste proceso de revocatoria de autoridades regionales y locales que merecen quemarse en el mármol del infierno, dicen los querubines de la política en evidente juego de muchachos tal como en los antiguos barrios se jugaba a la ronda con el lobo de por medio, sólo que para este caso, el lobo no es otra cosa que una oposición responsable que, evidentemente no es habido en nuestro bosque político.

 

Cierto, la revocatoria de autoridades es una herramienta democrática de protesta puesta al alcance del pueblo mediante la Ley 26300 Ley de los Derechos de Participación y Control Ciudadano que regula éste procedimiento para revocar autoridades regionales y locales demostradamente caído en faltas y que se exprese en el sentir mayoritario de los ciudadanos que los eligieron, pero, aquí parece que sólo es el deseo mezquino de un grupo de candidatos derrotados y su grupo de seguidores en iguales condiciones, trayéndonos al recuerdo que la republiqueta de Vargas Llosa sigue siendo el país adolescente de Mariátegui sólo que éste adolescente quiere jugar caprichosamente a la revocatoria. Digo esto porque en nuestro mundo político se ha hecho una constante las acusaciones con razón o sin ella, con verdades o con falsedades, horizonte en el que se pierde toda la visión de futuro que podamos tener en uso responsable de una política fundamentada en una concepción democrática, no comercializada como se la ve ahora, la misma que se manifiesta en la abundancia de candidatos dirigiendo una pulverizada gama de agrupaciones que aparecen sin traer un plan de gobierno, aquí están aquellos que toman la democracia como una oportunidad para fabricar su riqueza trayendo como único plan de gobierno el insulto, la difamación, las calumnias sin pruebas y abriendo una cuenta bancaria para que los inocentes y los no inocentes depositen dinero para la revocatoria, del cual con toda seguridad nunca van a rendir cuentas claras.

 

La oposición irresponsable siempre busca hacer fracasar al gobernante, logro que lo usa como su gran conquista para llevarse el triunfo en las próximas elecciones, es más, no es difícil darse cuenta que los opositores disfrazados de tarzanes, supermanes, robinjudes o zorros toman el arma de la revocatoria  para  aparecer como paladines de la justicia «preocupados» porque la autoridad al que quieren revocar no cumple sus promesas electorales, o no está haciendo nada, o es corrupto, dicen «muy mortificados», enredando en su telaraña casi siempre a los votantes peleados con el intelecto.

 

¿Preocupados?… ¿Por el pueblo?…Las interrogantes suenan risibles; si los promotores de la revocatoria fueran políticos demostradamente probos, sin pasado ni oscuro ni claro, notables por sus obras sociales y limpios de todo interés individual, sería otra cosa, pero no, ¿Quiénes son los revocadores? son todos políticos cuestionados por hacer mal su trabajo o por no hacer nada cuando tuvieron la oportunidad, políticamente fracasados, ellos son los revocadores, ¿Con qué moral?  Ahí los tenemos, haciendo una junta de perdedores, sintiendo prurito en las manos ante la sola idea de revocar al rival para no tenerlo como competidor más adelante, ¿tal vez para pagar todas las deudas que no pagaron?  ¿O devolver favores políticos pendientes? Pues, otra imagen no tenemos de estos revocadores.

Hasta ahora en el Perú no se ha visto una oposición responsable que empuje el carro en la misma dirección progresista que la patria necesita, todos empujan el carro en la dirección de sus apetitos personales incluido la de sus seguidores, ni siquiera tienen un partido político organizado que defienda al pueblo, sino, son solo agrupaciones de coyuntura para trabajar por ellos mismos, nada más, el pueblo no está en sus proyectos, la solución de los problemas no es su desvelo.  Claro, se les ve en primera fila cuando tratan de hacer creer que son los iluminados de la honestidad acostumbrados a querer gobernar desde su derrota, y cuando el actual presidente regional no lo permite porque tiene una fuerza política bien organizada que lo sostiene, se desesperan.

 

Bueno pues, el derecho a revocar está dado, su aplicación es legal, pero, ¿Cuánto ganará el pueblo  con este instrumento con el que nuestra adolescente democracia quiere  jugar?

 

¿Vamos a mandar todo a la nada, paralizar los proyectos, las obras y empezar de nuevo bajo las «nuevas» concepciones políticas del reemplazante?

 

¿Cuánto tiempo transcurrirá hasta que el pueblo se dé cuenta  que el sustituto tampoco sirve?  Se acaba el periodo, mientras tanto, ¿Quién va perdiendo?… Todos. ¿Eso quieren los revocadores? ¿Eso es amor al pueblo? La historia ha sido generosa para tener dudas.

 

Realmente no sé si somos una republiqueta de miércoles, o un país adolescente, caprichoso e inmaduro. ¿Todo junto? No sé… ¿Tú qué opinas?

 

Pero en fin, por todo el derecho que nos pueda asistir para usar ésta herramienta Constitucional, sólo aspiro que la población no caiga tontamente en este jueguito utilizado por los vendedores de ilusiones y mercaderes de la política que ven al cargo como la gran oportunidad de enriquecerse, incluyendo a algunos llamados periodistas, por lo que, para llegar al poder no escatiman insultos, ni gastos tomados como rentable inversión que diluye las justas aspiraciones de una población históricamente maltratada, jugando a la revocatoria mientras el lobo no está.