«Hay un discurso de extracción, es como si se volviera a repetir la época del caucho».

-Poetisa amazónica, Ana Varela Tafur, se encuentra en nuestra ciudad concentrada en su próxima publicación

-Considera que se debe crear un movimiento intelectual de cambio, que piense, y que no sea cemento, fierro y despilfarro

Por: Marisabel Pérez Reátegui

Fundadora con otros poetas, teatristas y pintores loretanos del grupo Cultural «URCUTUTU», una de las referentes y poetisas amazónicas consolidadas. Sus poemas se publicaron en antologías y revistas del Perú y el extranjero. Ha participado en recitales de poesía en el Perú, España, Israel y Cuba. En 1991 con su libro «Lo que no veo en visiones» ha obtenido el Primer Premio en la V Bienal de Poesía Premio Copé. Trabajó como docente en la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana y editó  y fue directora de revistas de cultura, radica en California, pero actualmente se encuentra visitando su querido Iquitos y abocada a pasarla en familia y continuar escribiendo su nuevo libro de poesía.

Aparte publicó otros 3 libros, «Corazón despedazado» con Percy Vílchez»,  «Voces desde la orilla» y antes de salir del Perú publicó «Dama en el escenario», obra que fue publicada hace más de una década y ahora nuestra poetisa resurge y está involucrada en la creación de su quinto libro «Brevedad del planeta».

«La Región» logró  dialogar con Ana Varela cuando se encontraba en la Biblioteca Amazónica, recopilando algunas citas de la cantidad de libros e impresiones que existe en este punto de cultura. «Estoy terminando un libro de poesía que se llama «Brevedad del planeta» y espero publicarlo este año, después de casi 11 años que no escribía, eso fue por dedicarme a otras cosas, pues vivir y estudiar en otro país me tomó mucho tiempo, pero he retornado a la poesía y espero mantenerme más constante en esto porque se requiere de dedicación y mucho trabajo».

Este libro se encuentra enfocado en la misma temática que la caracterizó, pero desde un nuevo contexto, siempre involucrándose con temas del medio ambiente, «Está cambiando las condiciones climáticas, sobre todo en la Amazonía, me preocupa mucho las consecuencias y cómo socialmente esto se va dando en la vida cotidiana y eso es lo que me interesa mostrar en cada poesía».

Considera que existe un doble discurso por parte de las autoridades o quienes llevan la rienda de un país, pues por un lado puede estar el discurso de preservación y no contaminación, pero por otro lado está la entrega de concesiones  petroleras, mineras o extracción de madera u otros recursos de una manera inconsciente, «Muchas veces con ese doble discurso, dicen que viene el bienestar, el desarrollo, pero si nosotros estamos maltratando el ambiente, cuál puede ser nuestro bienestar o calidad de vida.  Hay un discurso de extracción, es como si se volviera a repetir la época del caucho, pero bajo un contexto global más amplio, como es la exploración y explotación petrolera, minera, y ahora último que acabo de ver en el diario de ustedes sobre extracción de arena, dragar las playas para construir es una forma de destruir el medio ambiente que es nuestro y de todos, pero hay un doble discurso del gobierno e instituciones locales frente a una situación que no pueden controlar muchas cosas».

Como oriunda de esta ciudad, como ves Iquitos. ¿Ha cambiado?, ¿Hay desarrollo? ¿Hay un crecimiento social – cultural?

Si existieran cambios, estos están disminuidos. Esa frase de inclusión social a mí me parece muy trillado, para todo se habla de inclusión, pero cuál es el verdadero efecto de esto; es más un discurso oficial. Iquitos, creo yo, no ha mejorado en muchos aspectos, el ruido ha aumentado, hay más unidades de transporte, más delincuencia,  más suciedad, calles destrozadas, más calles asfaltadas que se malogran, o la tala indiscriminada de árboles en la ciudad,  nosotros como población debemos entender que eso no es bienestar. Por ejemplo, Manacamiri es un mal ejemplo de cómo el desarrollo llega a un pueblo, han hecho una plaza y han cortado todos los arboles,  una banca sin sombra al medio día, es la peor tortura, esa es la mentalidad de cemento que nos quieren imponer, una mentalidad de ruido y un declive del clima.

Sobre literatura, hay poca gente de la generación nueva que esté haciendo literatura, el grupo Urcututu es un buen referente, pero ahí queda la cosa.

Es algo que no podría asegurar sobre esto, porque tengo más de 11 años fuera de Iquitos, vengo cada año si puedo. Urcututu se ha mantenido incólume, es una generación, un  grupo que ha continuado escribiendo, no hemos parado, aunque hemos tenido un descanso temporal, pero ahí están las publicación de Carlos Reyes con su libro «Animal de lenguaje», en el caso mío después de 11 años, y el que más se ha mantenido ha sido Percy Vílchez,  pero eso no depende de Urcututu, este ciclo de aparición generacional tiene que ver con todo un sistema de educación, la cultura, y esa deficiencia se está viendo porque no hay un cambio en el aspecto literario, no sé si hay jóvenes, pero me gustaría reunirnos con ellos, estamos dispuestos a eso. Cuando fui directora del departamento de Bienestar de la UNAP, yo organizaba los juegos florales de la UNAP,  de ahí salieron escritores como Igor Panduro, quien falleció lamentablemente, así como Jorge Mesía que no vive acá (en Alemania), así como otros,   de ahí hubo una estancación absoluta.

Pero eso es por la falta de espacios y promoción de la cultura, hay un doble discurso también ahí por parte de la autoridades ¿hay esa responsabilidad e identidad por promover nuestra cultura? o están para la foto?

Es muy inmediatista, es para la nota del periódico, en la tv, es un momento, pero no hay realmente una política de apoyo permanente, no hay una visión a futuro de lo que queremos en esta sociedad, hay una ausencia de eso,  para eso tienen que trabajar todos los ciudadanos y no esperar que las autoridades lo hagan, nosotros somos los responsable de hacerlo.  No hay políticas, proyectos que involucren a todos los actores sociales, en especial jóvenes, quienes al final son los más excluidos.

No cree que los iquiteños estamos medio atontados, no reaccionamos frente a las problemáticas que afrontamos

No tenemos  un movimiento social, pero no politizado, que ayude a mover estos cambios pequeños, pero que sirven para empujar ese carro de desarrollo,  se debe crear un movimiento intelectual de cambio, que piense, que no haga movimiento de cemento  y fierro, así como despilfarro.

Cambiando de tema, hubo un comentario de nuestro poeta también amazónico, Paco Bardales, quien se refería que la literatura amazónica es machista.

Yo creo que sí, ver o escuchar que una mujer es poeta, tratan de bajarla por la condición de persona, realmente ser poeta mujer es más difícil de ser poeta hombre, eso sucede también en todas las profesiones.

Para concluir, qué otras novedades aparte de estar con el grupo Urcututu en el ciclo de recital

Hay cosas que están pendientes, respecto a la publicación del libro, estaría regresando al Perú para presentarlo acá en Iquitos o en la feria internacional de Libro que será el próximo año. Asimismo, me da mucho gusto saber que hay personas y organizaciones que vienen trabajando proyectos culturales  como  «Estamos en la calle», «Arteria Cultural»,  entre otros, que están haciendo muchas cosas, siempre nadando contra la corriente porque a la corriente oficial no le importa lo que uno hace,  estos pequeños movimiento son los que hacen el cambio, no esperemos a los de arriba. (MIPR)