Funcionan sin planes

Un dato que nos dejó pensando, fue el hecho que en Loreto; de 53 municipalidades distritales, solamente 11 cuentan con Planes de Desarrollo. Mirándole de otro lado, tenemos que 42 instituciones ediles no cuentan con plan de desarrollo actualizado.
Alguna vez los tuvieron, pero en la actualidad y de acuerdo a la investigación realizada por técnicos de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), simplemente la mayor parte de autoridades municipales no se han preocupado por elaborar un plan actual que les señale el camino a gobernar a corto, mediano y largo plazo.
Los planes por supuesto que tienen que tener las políticas públicas que señalan las normativas nacionales que se desprenden de las leyes que el Ejecutivo firma. Esto previo trámite de aprobación en el Congreso de la República. Aunque por ahora, dicho Congreso esté disuelto.
Realmente sorprende que no tengan planes de desarrollo ya que hubiera sido interesante que la PCM publicara la relación de las entidades que están en esa situación, porque estamos sintiendo vergüenza ajena en plena década de la valoración al orden y optimización del gasto público. Sin planificación actualizada se priorizarían proyectos no urgentes.
Seguimos sin salirnos del asombro de cómo el ministerio de Economía, casi alegremente, suelta los fondos (dinero) público a las municipalidades que no cuentan con planes de desarrollo actualizado. Debería ser un requisito y el no hacerlo, debe implicar una amonestación y hasta la vacancia de la autoridad edil.
Esto demuestra cómo desde las instancias del gobierno nacional (evitamos decir central para no ser asociado a “centralismo” que tanto daño ya le ha hecho al país con todas sus regiones juntas); no se ha reparado en poner freno a esta informalidad a la hora de hacer gestión en las municipalidades.
Además, en el tema de los proyectos no se debería permitir que un gobierno edil entrante abandone las iniciativas y trámites de la anterior gestión, muy por el contrario, debería ponerle la fuerza que falta para que se llegue a cumplir al 100%. Pero las suspicacias de presuntos sobornos, les lleva a nulidades y desatenciones. Esto debe frenarse. Las gestiones pasan, pero los planes tienen que seguir ejecutándose, esté quien esté sentado en el sillón edil.