En su mensaje a la Nación, el presidente Martín Vizcarra cedió unas líneas al tema de la salud mental que también debe atenderse y anunció un trabajo más intenso para atender los casos y lograr la rehabilitación.
Es más que evidente que la fuerte tensión sufrida por la pandemia nos ha afectado de alguna u otra manera y sería importante que se trabaje también muy fuerte en la prevención.
La salud mental afectada se puede manifestar de diferentes formas y hasta pueden ser imperceptibles, de pronto ni nos damos cuenta que sufrimos de alguna alteración o alguien de nuestro entorno lo está empezando a padecer.
En ese contexto social pensamos que lo ideal sería trabajar también en prevención de una forma intensa y utilizando todas las herramientas comunicativas que nos sea posible incluyendo la tecnología audiovisual, para la transmisión de mensajes, así como los tratamientos médicos del caso.
Cuando nos ponemos a pensar en cómo buscamos la solución de nuestros problemas sociales, en este caso de la salud mental, vemos que estamos acostumbrados a que el problema reviente en nuestra cara, para recién empezar a buscar soluciones y que muchas veces ya es tarde.
Esto comparado con la estrategia de prevención podría significar que los casos de alteraciones mentales se detecten a tiempo, lo que daría lugar a rápidas recuperaciones y no esperar que la persona llegue a situaciones críticas no solamente dolorosas para quien la padece, sino para toda su familia y en ciertos casos hasta representan un peligro para la sociedad.
Esa cultura de prevención que escasea en nuestras políticas de gobierno en todos los niveles, al final termina constándonos muy caro económicamente hablando, también. Prevenir nos llevaría a un gran ahorro o en todo caso reserva para otras inversiones.
Cultura preventiva
