Contaminación visual

Aparte de sufrir la tortura diaria de soportar los ruidos estridentes de la ciudad, quienes vivimos aquí tenemos que agregar a eso una imparable contaminación visual con avisos, banners, carteles y gigantescos letreros ubicados a lo largo de las calles de toda la ciudad.

Así como lo lee, en toda la ciudad, sin escaparse las zonas denominadas como zona monumental, porque hasta la misma municipalidad de Maynas, incumpliendo  su propia disposición, coloca su anuncio pasacalle en la plaza 28 de Julio y cuando tenga otra necesidad publicitaria lo hace en la plaza de Armas. Ella, la municipalidad, prohíbe a otros colocar sus avisos, pero ellos mismos sí lo pueden hacer.

Entonces cómo exigirle al empresario, cómo decirle al promotor de espectáculos que está prohibido colocar un banner en las inmediaciones de la plaza 28 de julio. El ejemplo debe salir de casa.

Por otra parte, las estructuras donde se coloca el material publicitario no ofrecen las garantías de su estabilidad y firmeza. Son varios los lugares donde estos armatostes han colapsado  y han causado serios problemas de seguridad, poniendo en peligro al vecindario que se atemoriza al ver que una estructura de metal se está viniendo abajo, sin que el propietario haga algo para arreglarla.

Hace poco, uno de los soportes de una estructura de éstas se sostenía en los cables de corriente eléctrica, lo que evidentemente era un peligro público.

Y, hace un par de días, una persona sufrió un severo golpe en la cabeza. El afectado cuenta que de pronto recibió un fuerte golpe que lo dejó tirado en el suelo. Un banner, ubicado en las inmediaciones de la plaza 28 de julio le había impactado causándole serias lesiones en la cabeza.

El problema de la inseguridad ciudadana, ya no solo se circunscribe a un arrancamiento de celular, al robo de una cartera, el asalto con arma, sino también a que uno también está expuesto a sufrir un severo golpe que hasta podría causarle la muerte de los letreros instalados por toda la ciudad. Alguien debería coger el caso y ordenar una minuciosa inspección de cómo están sostenidos los armazones que sostienen un mensaje publicitario.