Todo lo que signifique alentar la producción local y regional en eras de mover la economía familiar y de Loreto en general, debe ser nuestra prioridad, por lo que sectores como de la Producción y de Agricultura deberían ser inyectadas con presupuestos acorde a la necesidad.
Una necesidad que tiene carácter de urgente, pero que no debe ser por cumplir, sino con verdaderos planes que completen el círculo del éxito desde la preparación, la ejecución, la cosecha, la producción, el mejoramiento, la búsqueda de mercados para la comercialización y la sostenibilidad de los proyectos para que se superen las metas y no decaiga.
Estamos cansados de ver nacer proyectos fabulosos técnicamente, pero por falta de voluntad política los condenan al fracaso tipo proyectos de “leche charapita”, “palma aceitera del maniti”, “búfalos de Jenaro Herrera”, “ganado bobino”, entre los antiguos.
Los casi presentes “camu camu”, “sacha inchi”, “cacao”, “paicheteros”, “aguaje”, “reforestación maderera”, “piscicultura en general”, “hortalizas”, que todos queremos que tengan éxito, pero si solo son utilizados para impresionar de forma momentánea, sin la seriedad que todo proyecto requiere, es solo “flor de un día”.
Y como podemos observar, es que hay grandes ideas que inician pero el siguiente que entra a gobernar lo destruye en la práctica porque no entienden qué es una política de Estado sea a nivel de gorel o municipal, hay mucha ignorancia sobre el ser estadistas, inclusive a nivel nacional.
Por supuesto, que también hay muchos cerebros brillantes en el gobierno, pero que se han quitado el chip del desarrollo por el interés nacional y se han colocado el chip del interés personal y de grupo, robándole al Estado sin una gota de sangre en la cara de la vergüenza. Esto tiene que cambiar.
Esperamos que los próximos gobernantes hagan un mea culpa y se inyecten decencia y sensibilidad para impulsar, de verdad, el desarrollo sostenible y amigable con el medio ambiente, del país (región, provincias, distritos, comunidades mestizas e indígenas). Seguimos creyendo en el cambio.
Carácter de urgente
