Capturan infraganti a “Julinho”

Desde muy pequeño sus padres le abandonaron a su suerte y a  los 11 años cometió su primer robo,  hoy con 18 años encima no le teme a nada, no le importa robar a sus vecinos y dice no estar arrepentido de hacerlo, busca lo fácil para comprarse unos ketes de PBC o unos pacos de marihuana con tal de hacer “volar su imaginación” y luego cometer sus actos ilícitos, es “caserito” de la comisaría 9 de Octubre y es conocido en las páginas policiales como “Julinho”. 

Su baja estatura y su presencia corporal hacen que de lejos se vea como un niño indefenso, pero era el terror de las casas. Julinho Gutiérrez Vásquez (18) fue capturado por Luis Fasabi Shupingahua (42) en horas de la madrugada, luego de sorprenderlo en el interior del segundo piso de su vivienda tratando de robar un balón de gas. “Mi esposa me dijo que había escuchado algo en el segundo piso, por lo que baje rápidamente y lo espere en la calle hasta la horas que salga, llame a unos vecinos y como no podía ir a otro lado tuvo que bajarse y confesar su delito, le amarramos con una soga las manos e intentamos castigarlo a través de la justicia popular, pero como nos dijo que tenía 14 años no le hicimos nada, pero queríamos que todos se entere a través de la prensa quien era el que robaba en las casas de La Participación”, contó Luis Fasabi. 

Minutos después el ladronzuelo confesó tener 18 años, y contó cómo había subido al segundo piso de la casa Fasabi Shupingahua, “un motocarrista de nombre Brayan Smith que viene a jugar billar en este lugar me envió a robar en la casa del vecino, me dijo que subiera por el techo y que al costado de la casa siempre para una ventana abierta por el calor, me dijo que me iba  a dar 20 soles si le hacia el trabajito, pero como me pillaron, él se dio a la fuga y yo soy el que está pagando las consecuencias”, dijo Julinho. 

Los vecinos antes de entregarle a personal del serenazgo le ataron las manos, le golpearon en el cuerpo y le cortaron el pelo como castigo para que nunca más vuelva a robar por esta zona, sin embargo el maleante observaba a cada una de las personas que lo agredían con una mirada amenazadora y conteniendo dentro de sí toda su ira, al parecer el ladrón no tuvo muestras de arrepentimiento durante el castigo. Minutos después fue rescatado por agentes del serenazgo de Maynas quienes los trasladaron hasta la comisaria 9 de Octubre.