A elevar el nivel

Es el pedido presidencial por el debate que generó la acusación del congresista aprista Mauricio Mulder, cuando se refirió al presunto conflicto de intereses de Pedro Pablo Kuczynski  en la construcción de la Línea 2 del Metro de Lima por tratarse de una empresa vinculada a su esposa, quien ingresó en su reemplazo por la labor de gobierno que está asumiendo.

Este comentario que salió como un misil de la boca del referido parlamentario obtuvo una respuesta breve pero contundente por parte de la Primera Dama de la Nación, quien cerró el tema al no hacer mayores comentarios públicamente, sin embargo se había sembrado la duda y la respuesta del Presidente de la República tenía que darse en algún momento.

En efecto, ya lo hizo exhortando a elevar el debate político y no decir mentiras al momento de opinar sobre algún tema. Fue enfático al decir que al directorio de la empresa constructora Cosapi renunció hace más de 15 años.

“Yo renuncié al directorio de Cosapi hace más de 15 años, entonces hay que elevar un poquito el nivel y tener documentación, decir la verdad y no mentir”, declaró cuando llegó a la ciudad de Tacna para cumplir con una agenda protocolar de trabajo como gobernante nacional.

Y es que ciertos políticos y otros personajes del escenario no solamente nacional, sino regional y local, y también de gremios y de determinadas organizaciones han hecho de la frasecita: “miente, miente que algo queda” una forma de hacer gestión donde se encuentren, sin importarles que después sean rectificados, y salvo denuncia de difamación tengan que pedir disculpas.

Esto tiene ribetes de gravedad tratándose de personajes que tienen la obligación moral de mostrar una conducta que ayude a clarificar grandes temas que muchas veces frustran el desarrollo, sin embargo tienden a sembrar confusión en el pueblo peruano. Esto se replica como dijimos en los diversos niveles de gobierno. La verdad ante todo, así haremos que el debate tenga el nivel de personas, y más aún autoridades de calidad como personas y profesionales, en este caso de la política bien habida.

Esto lo decimos también porque tuvimos la oportunidad de estar en cierta reunión de dirigentes con funcionarios de un ente estatal, donde llegaron a acuerdos y que internamente se aclararon temas que a la luz pública carecían de veracidad y dejaba mal parada a la autoridad de turno que negociaba con ellos. Luego al salir a los medios, hablaron de los acuerdos pero persistieron en las falsas acusaciones que internamente habían reconocido como tal (falsas). Alguien nos dijo bajito: “así es la política”, y muchos sabemos que eso no es cierto. Así será la conducta de gente que hace política partidaria o social, de forma equivocada.