Cuando se empezaba a tener el servicio restringido de internet en Iquitos, que prácticamente para la población en general se reducía a poder usarlo en cabinas instaladas comercialmente, todavía no asimilábamos bien su gran y variadísima utilidad. Estamos hablando del uso positivo de esta tecnología que ha revolucionado al mundo en el tema de telecomunicaciones.
Poco a poco fuimos entendiéndolo y nos damos cuenta que tras el conocimiento básico, explorarlo puede resultar infinito. De ahí la necesidad de ir mejorando la calidad con que nos llega, sea en velocidad como en capacidad de almacenamiento y otros. Entonces llegamos a comprender que para ello necesitamos tener la “fibra óptica”.
Pero, hace unos años cuando viajábamos a Nauta en un tramo de la carretera, aproximadamente el 85, se levantaba imponente en medio del bosque una torre muy alta que según se decía era para traer hasta Iquitos la tan deseada Fibra Óptica, desde Yurimaguas.
Ya con el paso de los meses luego de su inauguración a donde no pudimos asistir, y en buena hora, porque nos habría causado más sinsabor descubrir después que esa mejoría en las telecomunicaciones era un engaño, puesto que no se trataba de la fibra óptica, sino de una técnica de “radio-enlace” que transmite la señal de torre a torre, a las que se puede observar cuando se viaja por el río Marañón hacia Yurimaguas. Se ven varias torres en el trayecto.
Recién desde el kilómetro 85 hacia Iquitos se produce un cableado, pero que no es la fibra óptica, tampoco. La fibra óptica propiamente dicha se transmite a través de un cableado que da lugar a la banda ancha. Este cableado es desde el inicio hasta su lugar de llegada para que se transmita con la máxima calidad.
Así, para traer la fibra óptica a Iquitos se decía que podría ser siguiendo la ruta del Oleoducto Nor Peruano. Esto ya fue descartado. En la actualidad los técnicos y especialistas en la materia han visto más viable traerlo hasta la capital de Loreto desde Yurimaguas, siguiendo la ruta del río Huallaga y luego salir al río Marañón, y seguir transportando los cables bajo el sistema de subfluvial (por debajo del río), hasta Nauta y luego seguir la ruta de la carretera hasta Iquitos.
Esto es lo más viable dicen y ya vienen trabajando el tema en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones que firmará un convenio con el Gobierno Regional de Loreto. La idea es llegar a la mayor cantidad de pueblos, localidades y caseríos posibles, hasta los más distantes de las grandes urbes de la Amazonía de Loreto. Ello porque la tecnología de fibra óptica no es un lujo ni nada superfluo, es una necesidad en la vida cotidiana y un gran aliado tecnológico para el desarrollo de los pueblos. Seguiremos atentos a este tema porque como ustedes, queridos lectores, deseamos se haga realidad.