Infección hospitalaria

Increíbles casos de personas que han ingresado a un hospital con, digamos, una fractura en un brazo, puede ser del cúbito o el radio, una parte del cuerpo no vital, porque sin un brazo o una pierna se puede seguir viviendo,  y en un par de días sale muerto, o fallece en su domicilio luego de haber sido atendidos, merecen una explicación.
Una explicación que a uno le lleve a comprender el por qué un familiar ha muerto a pesar de haber estado bajo cuidados médicos y de haber recibido la medicación ordenada. Pero no. No hubo, en muchos casos, un razonamiento dado por los médicos que consuele a los familiares que no llegan a comprender cómo, papá o mamá hayan muerto por haberse fracturado la tibia o el peroné.
Consultados al respecto, amigos médicos nos alcanzan una información que inmediatamente ponemos en conocimiento de la ciudadanía en general pero especialmente a las autoridades de salud en particular.
En los centros médicos, llámense postas, clínicas y hospitales se da, lo que en el ámbito médico se denomina infección nosocomial o infección intrahospitalaria a la infección contraída por pacientes ingresados en un recinto de atención a la salud, por una insuficiente esterilización lo que pone en contacto, de manera involuntaria a microorganismos patógenos con personas, dentro de una instalación hospitalaria.
Según la Organización Mundial de la Salud, quienes están más expuestos a contraer una infección en un hospital, son los trabajadores debido a su permanente presencia en estos centros, pero también hay otras que se dan en pacientes o visitantes que adquieren el contagio durante su estancia.
Sobre esto hay otras expresiones como contagio hospitalario, infección intrahospitalaria, infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria, efectos adversos ligados a la hospitalización, infección por gérmenes resistentes, o infección oportunista.
Lo que el lector debe saber es que la pseudomonas aeruginosa es un germen resistente a los antibióticos, a veces impropiamente llamado virus de quirófano o virus de hospital, ya que en realidad no es un virus, sino una bacteria, habitual en casos de contagio hospitalario.
En sentido general, el contagio hospitalario es la adquisición o propagación de una enfermedad, por insuficiente esterilización, poniendo en contacto microorganismos patógenos con personas, dentro de una instalación hospitalaria, o centro de salud.
Eso nos lleva a pedir a las autoridades del ramo, a tomar las medidas necesarias para evitar casos lamentables que muchas veces han sido denunciados como negligencias médicas.