Conectividad y Burocracia

¿Cuáles son las principales características que tienen en común las ciudades en las que se vive peor? Pues precisamente falta de conectividad por ausencia de infraestructura y la ausencia de actividad empresarial (que en buena parte se explica por las barreras que establece el Estado).

La tremenda importancia de solucionar estos dos problemas se ve reflejada en el «Ranking de las ciudades más vivibles del Perú», recientemente publicado por «Perú Económico». Este analiza las ciudades más pobladas de cada región para determinar cuáles son aquellas en las que se puede vivir mejor sobre la base de ocho indicadores: estabilidad política, desarrollo económico, actividad empresarial, calidad de vida, medio ambiente y desastres, infraestructura y conectividad, y, por último, nivel de seguridad y modernidad. El ranking ubica a Lima, Arequipa, Trujillo, Ilo y Chiclayo como las cinco ciudades (en ese orden) más «vivibles» en el Perú y coloca al fondo de la tabla a Huancavelica, Bagua, Pucallpa y Huánuco mientras que a nuestra ciudad nos colocan en el puesto 18 de 24.

Huancavelica y Bagua (las ciudades menos «vivibles»), por ejemplo, tienen las peores puntuaciones en los rubros que evalúan la calidad de la infraestructura vial, de agua y saneamiento, de electricidad y cobertura de telefonía. El ranking, además, resalta la falta de aeropuertos o vuelos comerciales a estas ciudades. Huánuco también se caracteriza, según este estudio, por tener una de las peores calificaciones en conectividad.

Por otro lado, las siete últimas ciudades del ranking solo lograron entre 1 y 2 puntos sobre 10 en el rubro actividad empresarial, que evalúa la cantidad de microempresas y pequeñas empresas que existen en la ciudad, así como el número de empresas top que se ubican en la misma. Pensar en el desarrollo de las ciudades no sólo es garantizar las condiciones para el adecuado desenvolvimiento de la ciudadanía a partir de aspectos como infraestructura, empleo, nivel de ingresos, entre otros. La seguridad también resulta determinante para la calidad de vida. De allí la preocupación creciente de autoridades y ciudadanos por el tema, cuya reciente convocatoria por parte de la municipalidad de Maynas pretende formalizar un Plan Operativo Vigente-POV, que en buena cuenta serviría para ascender considerablemente en este ranking de ciudades ‘vivibles’ y como destino final de sano esparcimiento turístico local, nacional e internacional.