Rompamos la apatía

Cuanto más nos acercamos al día de las elecciones congresales como que la ciudadanía empieza a pensar con más detenimiento cómo emitir su voto, es decir por qué decidirse o por quién. Tarea perturbadora.
Teniendo en cuenta que es un proceso electoral corto para pensar que podrían darse intensas campañas publicitarias, es justificable que cientos de personas no conozcan a los candidatos y menos a quién favorecerán con su voto o si emitirán viciado o en blanco.
Aunque hay sectores, medianamente informados, que no son la mayoría, que ya decidieron por quién votar, y quizás sea el reflejo de algunas encuestas que han estado circulando, aunque nada determinante.
Sorprende que hay personas en las calles que han expresado que decidirán su voto el mismo día de las elecciones y otros que muestran una indiferencia total. Hay una apatía escalofriante en determinados espacios civiles que se tienen que romper por interés nacional.
Una de las causas es la gran decepción que expresan sobre el actuar de los políticos una vez sentados en el sillón congresal, es como si se olvidaran la razón por la que están allá y por quienes están en ese lugar, salvo excepciones.
Si bien hay un trabajo que los congresistas de todas maneras exhiben para justificar sus pagos, se trataría de simples trámites sin mayor relevancia o de proyectos de leyes que lamentablemente la burocracia en el Congreso las termina olvidando.
En realidad, que si se sincerara cómo funciona en la práctica el interior del Congreso de la República, quizás se podría pensar en modificaciones en el trabajo que desempeñan, porque desde el momento que fijan residencia en Lima, donde para el mayor de sus tiempos se va dando el divorcio con el pueblo que los eligió.
Entonces cómo no comprender la indiferencia de mucha gente frente a las elecciones del Congreso; sin embargo, tenemos que hacer el esfuerzo por interesarnos como parte de nuestro deber ciudadano y obligación como personas pensantes que tienen que ser parte activa en la búsqueda del desarrollo nacional en igualdad de oportunidades y con el reconocimiento de derechos.