Incremento en jaque

En las últimas semanas se ha visto el incremento de los asaltos, lo que ha originado también que aumente la preocupación de personas que por razones de trabajo principalmente transportan fuertes sumas de dinero y son presas del crimen especializado.
Aunque suene un poco extraño, pero de lo malo, lo bueno de la cuarentena es que tuvimos cero asaltos, aunque en el tema de violencia y violaciones sexuales intrafamiliar no cesaron estos actos criminales sea por personas del mismo entorno familiar o por conocidos.
Es que en la temporada de la cuarentena estuvimos confinados con gente de nuestro entorno más cercano, salvo en casos que por diversas razones en la intimidad de las casas se encontraban personas no precisamente familiares directos.
Todo un tema que se viene manejando a través de las instancias respectivas, porque estamos hablando de ataques sexuales que originaron embarazos no deseados en adolescentes, casi niñas, que ahora junto a sus progenitores enfrentan un drama familiar que tienen que ir resolviendo, con el soporte y acompañamiento del caso.
Pero, el otro tipo de crimen que tiene que ver con despojar a una persona o personas, de un bien material en cuestión de segundos con amenazas de muerte, con agresiones verbales, golpes, jaloneos y disparos al aire; frente a una ciudadanía que no puede responder más que mirar cómo se concreta un acto delictivo que la policía no ha podido, hasta ahora, contrarrestar. Qué impotencia.
Es que el tema vuelve a ser protagónico. Ya antes de la pandemia vivimos muchísimos asaltos con pérdidas enormes de dinero para personas, empresas, instituciones públicas y agrupaciones, que aun cambiando de estrategias son ubicados por los especialistas en robos.
Aunque nos da indignación reconocerlo, los responsables de actos delictivos en la modalidad de asalto a mano armada para despojar de fuertes sumas de dinero, están cometiendo sus delitos utilizando un sistema de inteligencia que les permite saber quién y quiénes, y cuándo y cuánta suma de dinero van a retirar de un banco o van a recogerlo de tal o cual lugar.
Mientras que la inteligencia de nuestra Policía Nacional sede de Loreto, todavía no ha podido acertar en desbaratar ninguna banda del crimen organizado que opera en nuestra ciudad. Quizás sea la falta de presupuesto y de personal capacitado para estos menesteres. Lo cual nos parece un enorme descuido, siendo Iquitos una ciudad pequeña, es hora de obtener mejores resultados policiales por la paz y seguridad ciudadana.