Un nuevo accidente con un desaparecido en el río Ucayali, que ha conmocionado a la población de Tierra Blanca, en el distrito de Sarayacu, provincia de Ucayali – Contamana, nos vuelve la mirada al reglamento del transporte fluvial en nuestra región Loreto.
La pequeña embarcación hundida que salió de Tierra Blanca perdió en las profundidades del río alborotado una tonelada y media de arroz, que era transportado hacia la ciudad de Pucallpa, esto representa una enorme pérdida para los propietarios.
Mientras todo va quedando en lamentos y no hay forma de que se asuman responsabilidades, salvo un quizás largo proceso judicial, en tanto que lo inmediato implica un tropezón económico y una muy lenta recuperación.
Está además una vida perdida que tras sumergirse en las aguas del río Ucayali, todavía el cuerpo no ha sido recuperado o no ha salido a flote. Se trata de un joven miembro de la comunidad de los menonitas que se han establecido en un tramo de la carretera de Tierra Blanca hacia Tarapoto.
Para quienes no se han enterado de cómo ha sucedido el hecho, trata que el conductor de una nave fluvial de transportes de pasajeros no habría cumplido con bajar la velocidad estando a la vista una embarcación con carga y en situación vulnerable por los oleajes que podrían hundirla, como sucedió al desestabilizarse.
Las embarcaciones mayores tienen la obligación de bajar la velocidad hasta pasado el peligro de hundimiento de otra nave, pero eso no viene ocurriendo y los habitantes de diferentes comunidades y pueblos de Loreto exigen respeto a las normas y a la vida. Capitanía, Transportes fluvial, y otras entidades deben actuar para prevenir más accidentes de este tipo.
Velocidad fluvial
