Hace unas semanas que en Iquitos se realizó una de las sesiones descentralizadas que viene desarrollando en diversas ciudades del país la Presidencia del Consejo de Ministros, hasta donde se presenta el presidente de la República Pedro Castillo Terrones.
La organización de estas sesiones descentralizadas ha considerado que se realicen reuniones previas a la sesión central, donde prácticamente se dedican a dar cuenta de lo avanzado o resumido por los equipos técnicos de los diferentes ministerios.
En el caso de Iquitos lo que llamó la atención fue que los equipos técnicos de los Ministerios de Estado desconocían de determinados proyectos pendientes de la región Loreto, puesto que las respuestas eran algo así como que queda el compromiso de revisarlo.
Esto obviamente incomodó y enojó a las autoridades y funcionarios que estuvieron en la reunión previa, ya que los representantes del gobierno central parecía que estaban improvisando en una reunión de sustancial importancia para nuestra región.
Es que no habían previsto un sistema de enlace de tal forma que en tiempo real podrían recibir información desde sus centrales para indagar y profundizar en la situación de cada tema problema que se iban presentando, sobre todo en la situación de los proyectos pendientes.
A lo que se agregó que era evidente que no tenían ni un nivel de poder resolutivo basado en las normativas vigentes y en general más se asemejaba a un conversatorio que a una mesa técnica de trabajo que brinde las salidas a los problemas planteados.
Y estas sesiones se siguen realizando en diversas ciudades del país como lo realizado el martes 21 en la ciudad de Arequipa, que a través de la transmisión en vivo pudimos escuchar que se trataría de una lectura de los proyectos y obras existentes en dicha región.
De acuerdo a la experiencia de Iquitos, el nombre de sesiones descentralizadas es correcto, donde los Ministros de Estado dan cuenta de lo que vienen trabajando, pero, eso no es todo, lo que se necesita en las regiones son verdaderas mesas técnicas de trabajo donde se den soluciones a corto, mediano y largo plazo. Necesitamos reuniones que vayan tras la eficiencia, donde se encuentre respuesta técnica y de destrabe a lo pendiente de las regiones en las oficinas de los ministerios en Lima.