Trabajadores de GORE Loreto rinden homenaje a la Virgen de Fátima

  • Con Misa Solemne oficiada por RP Raimundo Portellimisa

Con una Misa Solemne celebrada esta mañana en el hall principal de la sede central del gobierno regional de Loreto, por el RP Raymundo Portelli, los trabajadores del ente regional, junto a sus autoridades y directivos, fieles a la tradición que se repite el 13 de mayo de cada año, rindieron su homenaje a la Virgen de Fátima, Patrona del Sindicato Unitario de Trabajadores del GORE Loreto (SUT GOREL) y de la propia institución.

En representación del presidente de la región, Lic. Fernando Meléndez Celis, presidió la ceremonia el gerente general regional, Juan Abelardo Villanueva Navarro, junto al gerente administrativo, Manolo García y la jefe de Recursos Humanos, Zamanta Paredes Gutiérrez.

La actividad fue organizada por el SUT GOREL en coordinación con la Oficina Regional de Imagen Institucional y la Oficina Ejecutiva de Recursos humanos, donde se recordó que hace 99 años se dieron seis apariciones de la Virgen María entre el 13 de mayo y el 13 de octubre del año 1917, a tres niños pastores: Lucía, Jacinta y Francisco.

Cuenta la tradición que la primera aparición fue el 13 de mayo del mencionado año, ante los tres niños que se encontraban en la Cova de Iría, quienes vieron una luz como si fuera un relámpago, entonces creyendo que era una tormenta, intentaron marcharse, pero nuevamente otro rayo de luz los detuvo. De repente por encima de un arbusto apareció Nuestra Señora vestida de blanco, brillaba como el sol, en su mano derecha llevaba un Rosario. La Virgen les hablo así:

«No tengan miedo. No les haré daño.»
Lucía pregunto:
– ¿De dónde es su merced?
La Virgen María respondió:
– Mi lugar es el cielo.
Y el diálogo siguió, más o menos de esta manera:
– ¿Y qué desea de nosotros?
– Vengo a pedirles que vengan el 13 de cada mes al mediodía. En octubre les diré quién soy y qué es lo que quiero.
Lucía le Pregunto:
– ¿Nosotros también iremos al cielo?
– Jacinta y tú, sí.
– ¿Y Francisco?  preguntó Lucía.
– El también irá al cielo, pero antes tendrá que rezar muchos rosarios.
Y la Señora continuó diciéndoles:
– ¿Quieren ofrecerse al Señor y estar prontos para aceptar con generosidad los sufrimientos que Dios permita que les lleguen y ofreciéndolo todo en desagravio por las ofensas que se hacen a Nuestro Señor?
– Sí, Señora, queremos. Respondieron los pastorcitos.
La Santísima Virgen les dijo:
– Tendrán ocasión de padecer y sufrir, pero la gracia de Dios los fortalecerá y asistirá.
Pasados unos minutos, Nuestra Señora agregó:
-»Rezad el rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra». Luego se elevó y desapareció.

Luego, durante los meses subsiguientes siguió presentándose a los pastorcitos hasta su última aparición el 13 de octubre de aquel año.