POR: JUAN SOREGUI VARGAS
Parece que ahora los perros y gatos han aprendido rápido las leyes que les favorecen. Siguieron un curso acelerado de lectura (aprende a leer en siete días) y como a los delincuentes no se les puede tocar, así te muerdan, así se crucen en el camino de tu moto y te accidentes, cuando esos gatos desesperados por comerse a la gata te destruye tu cielo raso con movimientos peristálticos y gritos desaforados que no dejan dormir, cuando las ratas dejan su mortal excreta y orina y te infectas con un microorganismo que causa epidemias. Está bien que no se maltrate a estos animales, pero ¿qué haría usted estimado lector cuando uno de esos perros callejeros se abalanza contra algún indefenso integrante de tu familia? Como en el caso de defensa propia contra los delincuentes, lo agredes por instinto animal (que es lo que nos mantiene vivos en este mundo durante miles de millones de años), pero luego te llevarán ante un juez y este declarará que eres culpable, no ven que el perro, el gato, las ratas, las moscas, los zancuditos, las cucarachas, los lagartos, las viboritas, tienen más derechos que el ser humano. Gran parte de estos animales que andan por las calles periféricas de la ciudad, cuando ocurren estos agresivos ataques a la familia o al motociclista, «no tienen dueño». Los vecinos, hasta el mismo dueño dice no sé de quién es, mientras el hombre sin derechos se desangra. Se ha demostrado con videos y con seguimientos detallados que algunos perros y gatos cuando están abiertas las puertas de las casas aledañas o de su mismo dueño se han vuelto ladrones. En uno de estos filmes en un país extranjero, se observa cómo una pareja de gatos sale de una casa, luego va a la de un vecino y regresa dentro de algunos minutos y trae consigo artículos de vestir, como calzones y calzoncillos (con olor a pescado seco salado) , medias y hasta zapatitos. Los dueños de estos animalitos son honestos y pertenecen a una jerarquía de una iglesia (¿Quién les enseñó a robar? ¿Nacen rateros? ¿es algo genético? Aquí otro tema para los científicos loretanos, por tanto, tuvieron que aceptar ser los dueños, en un juzgado, y pagar lo robado. No se sabe si se han regenerado. Pero aquí no, un gato entra a tu casa, roba el pescado y el vecino te insulta cuando le reclamas. Hace dos domingos por la calle en que vivo varios perros tumbaron a un motociclista con un niño al cruzarse en su camino en su afán de perseguirlo. El hombre reclamó y reclamó, incluso trajo un policía y nadie era dueño del perro. Por eso, a los que están promoviendo esta campaña de derechos más que humanos de los perros y de los gatos, formar un registro civil de perros y gatos, para empezar, en donde se consigne nombres y dónde vive para que el dueño se haga responsable de su linda mascotita. Luego formar una escuela no de ladrones, sino de perros y gatos para que no hagan cosas ilícitas. Estos animales, son importantes en nuestra cadena trófica (sino pregunten a los chinos) y buenos guardianes siempre que no coman carne envenenada por los ladrones. Legalícenlos y de esta manera los seres humanos tendremos equidad ante estos lindos animalitos que los llevan a orinar y defecar en las plazas donde nuestros nietos y sobrinitos van a jugar.