Es el mensaje que viene lanzando para la Amazonía el Instituto Nacional de Defensa Civil, el mismo que debemos interiorizar de manera responsable, ya que las inundaciones causadas por fuertes lluvias, no solo generan hechos lamentables en zonas apartadas, sino también en el corazón de cualquier provincia o distrito.
Basta que haya algunas horas de intensa lluvia en la ciudad de Iquitos, para que al instante las vías se conviertan en piscinas repletas de aguas mixtas (desagües y lluvia). Aguas sucias que incluso tapan huecos convirtiendo el camino en un pase a ciegas que puede generar accidentes muy graves.
No hay que olvidar que ahora último con el cambio climático, la ciudad de Iquitos y otras provincias están sufriendo descargas eléctricas muy perjudiciales para todos. Y es justamente por ello que Defensa Civil desde ya está lanzando comunicados a la población para que esté prevenida ante la presencia constante del fenómeno natural.
Los gobiernos regionales y locales son los llamados en principio a articular acciones en el objetivo de proteger a la ciudadanía de los riesgos generados frente al embate de la naturaleza. Mucho más a los pobladores de las zonas vulnerables a quienes se les debe atender en primer orden.
Por lo que INDECI está recomendando a las autoridades locales y regionales, motivar la implementación de campañas de comunicación social ante lluvias intensas con mensajes de preparación para la respuesta ante emergencias y desastres.
Los mensajes deben estar orientados a la protección de la población, identificación de las rutas de evacuación y zonas seguras. No hay que olvidar otro aspecto vital en el marco de las lluvias intensas, como son la pérdida de salud de muchos ciudadanos.
En la selva, además, se necesita de una alerta máxima del sector salud, puesto que los charcos y lluvias constantes generan la propalación de vectores transmisores del dengue y dengue hemorrágico, entre otras enfermedades tropicales. Hay que estar con los ojos y oídos muy atentos.