Aunque lo tenemos que decir con cierta vergüenza y al mismo tiempo impotencia por la falta de visión de nuestras autoridades de turno y por la falta de coraje de nosotros los pobladores para exigir que no nos sigan entregando ilusiones y burlándose de nuestras necesidades básicas.
Una de esas necesidades es el agua saludable o potable para la elaboración de los alimentos y la limpieza, que se vincula con nuestro estado de salud y por supuesto que con la mejora de nuestra calidad de vida en la familia con todos sus integrantes y en la comunidad en general.
Si bien hay una empresa cuyo rubro principal es darnos el servicio de agua potable con una tarifa para sus clientes, que somos todos los que estamos conectados a la red de distribución, porque un alto porcentaje de habitantes de Iquitos de las zonas periurbanas y rurales que la conforman, no cuentan con este vital servicio; no cumplen con llegar a todos los habitantes.
Y por qué decimos que sentimos impotencia y hasta indignación, es que cómo es posible que no se pueda dar solución a este tema estando rodeados de agua dulce que escasea en el mundo y teniendo a pocos metros del sub suelo aguas subterráneas que se pueden tratar y hacer que todos cubramos la necesidad.
Si pensamos que por eso la empresa del agua Sedaloreto se iría a la quiebra, no es así, porque ya tiene su cartera de clientes cubierta y más bien deberían buscar estrategias para bajar la alta morosidad que todavía tendrían. Pero, lo que a nosotros los habitantes nos interesa es una solución de parte de las autoridades.
Una alternativa son los sistemas de abastecimiento con tanques elevados extrayendo agua del subsuelo y también de lo que distribuye Sedaloreto, según sea el caso. Esta experiencia ya se inició hace años en varios lugares puntuales donde lo condenaron al fracaso, y ahora son tanques elevados que no sirven a nadie.
Ha pasado casi lo mismo que a las plantas de oxígeno que no les dieron oportuno mantenimiento ni capacitaron al personal que tendría que cuidarlos. Y corroboramos que eso sucede porque los proyectos son inmediatistas y no se proyectan para ser sostenibles en el tiempo, lo hacen por cumplir, para el aplauso presente, así les insulten en el futuro cuando ya no están quienes lo promovieron.
Sí se puede hacer que esos tanques elevados o plantas de tratamiento de agua vuelvan a servir, como en la Isla Iquitos, Ex Petroleros, Los Delfines, Santo Tomás y en comunidades rurales e indígenas de otras provincias de la región, y que se construyan más en todos los lugares que se necesite, eso es lo más prioritario porque agua potable es buena salud.
Plantas de agua
