“No podemos “patear el tablero”, pero estamos recontra indignados con las reuniones técnicas en Lima”

*Habló Juan Montero, presidente de la Federación de Comunidades Nativas del Corrientes (Feconaco).  

Siempre los lastiman, les dilatan el tiempo, los marginan. Pese a que los hijos de diferentes comunidades, federaciones u organizaciones nativas, están prestos a escuchar la voz del Estado en la propuesta de volver a mover la industria del petróleo en Loreto.

Necesitan trabajo para la sobrevivencia de su familia, aunque siempre les dan pequeñas cuotas de labor. Pero sí les generan grandes extensiones de contaminación en su territorio, lo que los va matando lentamente. Aun así, ellos aceptan el diálogo. 

Desde la capital les dijeron que los ministros y viceministros no venían a la selva, a sus comunidades, porque los podrían secuestrar etc. Entonces los comuneros, frente a esa negativa y de conversar con personas que no toman decisiones, pidieron que las reuniones técnicas sean en la capital a fin que sí asistan los ministros y viceministros.

Pero ellos no se han presentado el día lunes, que era el día clave para el diálogo. “Estamos recontra indignados. En la etapa del diálogo intercultural pedimos que las reuniones técnicas se den en Lima, para que los ministros no se quejen de que en la selva los puedan secuestrar, etc.

Sin embargo, hemos venido a Lima y hasta ahora no aparece ningún ministro o viceministro que tome decisiones puntuales, concretas.

Ya hemos hablado ante la prensa nacional y este miércoles volveremos a hablar, están dilatando el tiempo para los hermanos indígenas, es un abuso a los derechos y costumbres nativas. Ellos están incumpliendo el Reglamento de la Consulta Previa. Los hermanos indígenas exigen que los ministros y viceministros den la cara, pero no la dan”, habló Montero.

¿Seguirán en esas reuniones?

-No podemos patear el tablero de acuerdos del reglamento de la consulta previa. Exigimos al Estado que ponga a los ministros que tomen decisiones, necesitamos la presencia de los funcionarios grandes que toman decisiones y ahora no los hay. El Estado es un monstruo en la capital.