- Representante de la plataforma Coordinadora por el Desarrollo de Loreto, Christian Pinasco.
- “Nosotros cuestionamos puntualmente al tema de la internalización de la discusión”.
- La última palabra en temas ambientales ya no lo tendrán en el Poder Judicial, sino, a nivel internacional.

Este mes de setiembre es decisivo en lo que respecta a lo que decidirá el Congreso de la República sobre el “Acuerdo de Escazú”, si lo ratifica o no. Es por ello que desde varios sectores regionales como de la plataforma Coordinadora por el Desarrollo de Loreto, vienen gestionando que los parlamentarios no lo ratifiquen.
El ingeniero Christian Pinasco, en representación de la plataforma Coordinadora por el Desarrollo de Loreto, manifestó que el rechazo a la ratificación del Acuerdo de Escazú, además, es una posición respaldada por la Mancomunidad Amazónica que agrupa a las seis regiones amazónicas donde están Madre de Dios, Amazonas, Ucayali, San Martín, Huánuco y Loreto.
Juntos formarán una coordinadora macrorregional que mostrará su rechazo al Acuerdo de Escazú, dijo, “no porque estemos en desacuerdo con la conservación ambiental, sino, por los aspectos que están en el fondo y son más perjudiciales que el fin general del Acuerdo de Escazú”.
Desde la semana pasada y en estos días buscan reunirse con el presidente del Congreso de la República, con el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y los portavoces de las bancadas, para que manifiesten su firme posición firme como coordinadora.
Son varias instituciones que se han reunido y tienen una hoja de ruta para concientizar sobre los alcances negativos que tiene el Acuerdo de Escazú, puede tener un fin noble, pero la realidad es que tiene pequeñas letritas donde está el meollo del asunto.
“Nosotros cuestionamos puntualmente el tema de la internalización de la discusión, lo que están buscando es que terminado el reclamo o la discusión legal en el Perú, eso termine resolviéndose en fueros internacionales”, dijo Pinasco.
“Eso no nos conviene, lo que van a terminar resolviendo es que ya no será en nuestra jurisdicción, se supone que somos un país soberano, autónomo, y en esa soberanía lo que corresponde es que nuestro poder mismo resuelva los temas, debería ser la última instancia el Poder Judicial de nuestro país, lo que ya no será así si se ratifica el Acuerdo de Escazú, y lo va resolver una corte internacional”, agregó.
Reiteró que cuestionan que se le quita ese rol final a nuestro país. “Además, que el Acuerdo de Escazú crea ciudadanos con derechos especiales, como a los defensores ambientales que se convierten en superiores a todas las personas del Perú, y eso es anticonstitucional y peligroso porque crearía una ruptura de igualdad ante la ley, y agudizaría la conflictividad social”.
Se conoce los conflictos que se han generado por la oposición de defensores ambientales a proyectos de inversión privados y públicos, es uno de los aspectos que señalaron, preocupa de sobremanera.
(Diana López M.)