Mujer rural

El avance de la lucha indígena, es muy significativa respecto al reconocimiento de la legitimidad de las organizaciones, corroborada con el respeto que se ganó ante el Estado y que se refleja en su relación con el más alto nivel del actual gobierno de turno, como ocurrió con anteriores gestiones nacionales.
Han sido muchos años de lucha que se hicieron más fuertes en los últimos cinco años y que se viene manifestando a modo de resultado el Plan de Cierre de Brechas, que el fin de semana en una de las tantas reuniones contó con la presencia de autoridades de la Presidencia del Consejo de Ministros – PCM.
En el proceso de conseguir el respeto y la atención también estuvo luchando y sigue participando la mujer que, si bien se podría catalogar solamente como mujer indígena, pensamos que por su desempeño en el bosque se enmarca también en lo de mujer rural, que ha aprendido desde antaño a mantener a su familia desde las actividades productivas.
Hace unos días se celebró el “Día de la Mujer Rural” y creemos necesario que su realidad en los caseríos, comunidades y pueblos de Loreto, además de reconocimientos de derechos debe ir de la mano con la capacitación para el afianzamiento de su liderazgo, ahora limitado.
Aunque es necesario advertir que las limitaciones también se imponen desde la mayoría masculina (machismo indígena) en las federaciones, donde la presencia de la mujer se minimiza y hasta subestima, faltando el impulso necesario en busca de la equidad de género, como se busca en la vida organizacional y poblaciones mestizas.
Es a fuerza de presión en una lucha interna que la participación de la mujer indígena se impuso y ha permitido en el marco del Plan de Cierre de Brechas, imponer los proyectos productivos para la seguridad alimentaria, que era visto como menos importante, pero ha sido sustentado por las lideresas en defensa de sus hijos e hijas, a lo que luego apoyaron todos.
En ese camino vienen logrando proyectos productivos importantes para la seguridad alimentaria de los pueblos de influencia petrolera, que apuntan también a la comercialización con el apoyo que vienen recibiendo del Cite Productivo Maynas, en el caso de la Organización de Mujeres Nativas del Marañón – Orgamunama, así como de otras cuencas.
De esta forma se viene visibilizando la participación de la mujer indígena y rural en el proceso del cierre de brechas, que para ellas: jóvenes, adultas y adultas mayores, representa la consolidación de su presencia en la lucha indígena de Loreto. Importante para lograr equidad en el liderazgo.