MAYNAS

La prensa es el medio que te informa de los sucesos ocurridos. Un hecho para que sea noticia,  debe haber sucedido lo más próximo a ti, porque más le va a interesar al lector conocer que los hijos del alcalde de Iquitos van a su colegio en camioneta alquilada con dinero municipal, que el gobernador de Nueva York tenga una amante latina, y para colmo, ilegal.

Lejos de cuánto signifique el alquiler mensual de la movilidad, pagado o no hasta el momento, este es el precio que nosotros debemos pagar por elegir a gente no preparada, improvisada, ávida de llegar a la caja y hacerse del dinero, porque quiérase o no entender, todas aquellas personas sin trabajo ni ocupación conocida que postulan a un cargo público, es porque su interés es aprovecharse de los bienes que encuentre, disponiendo de ellos  a su antojo, o a como le aconsejen sus asesores.

 

No somos eruditos en el manejo que se da a un caso como éste, tipificado como «delito de peculado en uso», razón más que suficiente para ir en auxilio del Ministerio Público para que en uso de sus facultades denuncie penalmente a quienes resulten responsables.

 

Pero hay que tener en cuenta también que no todo es como dicen los textos de los códigos, sino que detrás de ellos hay ventanas abiertas por donde el delincuente, con la ayuda de un abogado, puede burlar la justicia, escapar de ella risueño y contento. Eso parece que lo saben y conocen al dedillo, quienes ya no son primerizos en el manejo de las entidades, por lo que poco o nada les importa una denuncia periodística o una acusación fiscal.

 

En gestiones municipales anteriores también se perpetraron este y otros tipos de delitos, los que hasta ahora, ni con el nuevo código procesal penal, no fueron juzgados ni penalizados. En los atropellos contra los fondos públicos, desviaciones de dinero, uso indebido, etc., la justicia debería ser más drástica, más severa, con sanciones que sirvan de escarmiento a los culpables y de ejemplo para quienes están próximos a cometerlos.

 

Por ello siempre se mira con nostalgia a autoridades del pasado, como el caso de Juan Ysern Cordova, y sin ir muy lejos la eficiente labor efectuada del alcalde Max Meléndez Cárdenas, con cuyos ejemplos esperamos un cambio de rumbo; ya hay demasiadas denuncias en un tiempo muy corto y esto no es bueno para nuestra ciudad.