Los jóvenes que egresan de los estudios secundarios están afrontando una serie de tensiones debido a que cada vez más, se acortan las oportunidades en los estudios superiores universitarios porque las vacantes que ofrece la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana son insuficientes frente a la gran demanda.
Esto obviamente decepciona a miles de jóvenes que se preparan con la sola idea de lograr una vacante, a lo que se suma el profundo descontento por las dudas que se generan cuando tras un examen de admisión, cuando sale a la luz pública cómo se “negocian” ingresos en ciertas universidades del país.
Esto pone en enorme desventaja a los jóvenes de escasos recursos monetarios, que se esfuerzan y dedican a conciencia a estudiar, pero que la existencia de estas mafias con los ingresos les resta posibilidades de obtener una vacante tan solo por su rendimiento académico como consecuencia de la preparación de meses y hasta de años.
Es por ello que estudiantes, madres y padres de familia han alzado la voz para decir que se amplíen vacantes y sus hijos e hijas puedan tener la oportunidad de ingresar a la única universidad estatal que tenemos y que cada vez se muestra un tanto inalcanzable por la competencia desleal que también afectaría a esta casa de estudios.
La duda sembrada es como la herida que no cicatriza por lo que por un lado se deben generar más vacantes y por otro demostrar que en los procesos de admisión existe la total garantía de que los puntajes de los postulantes no se verán afectados por fuerzas mafiosas y ocultas que tanto daño le vienen haciendo al sistema universitario.
Es importante también que se replanteen las modalidades de estudios universitarios como lo vienen aplicando en otras entidades académicas de educación superior en cuanto a que sean: presenciales, semipresenciales y virtuales. Es una alternativa ante el hecho de no poder tener en aula a tantos jóvenes, y que facilitaría la ampliación de vacantes en las diferentes facultades.
La educación se muestra híbrida, en una combinación entre lo presencial y virtual, como nunca antes, replanteada luego que ha bajado muchísimo el efecto de la pandemia por la Covid-19 en la región, el país y en el mundo. Lo que no se debe perder de vista que cualesquiera sea la modalidad de enseñanza esta debe conservar los niveles de calidad y la exigencia de los estudios en la universalización de los conocimientos.