- Donde se realizaba una fiesta

El último sábado en horas de la noche un grupo de vecinos, quienes no podían conciliar el sueño debido al bullicio que se registraba en el local “La Fragata”, por inmediaciones de la calle Las Lomas con Independencia en el distrito de Punchana, se comunicaron a la base telefónica del 105 para dar cuenta del problema que había en dicho lugar.
“No podemos vivir de esta manera, la bulla, los borrachos que vienen a orinar en mi vereda, las aglomeraciones, todo un caos, por eso llamamos a la Policía Nacional para que vengan a intervenir en este lugar donde se realizaba una fiesta”, dijo un vecino del lugar.
Cuando los policías de Los Halcones, pertenecientes al departamento de emergencia, llegaron al lugar, no pudieron ingresar.
Según versión de los pobladores que se encontraban en dicha zona, “Los Halcones”, se dieron con la ingrata sorpresa que, al parecer, personal del serenazgo de Punchana y policías de la comisaría de esta jurisdicción, habrían estado “chalequeando” a este local.
“Cuando vimos a los policías de la unidad Los Halcones, pensamos que esta fiesta iba a terminar, lamentablemente no sucedió así, Los Halcones discutieron con sus colegas de la comisaría de Punchana, por la situación en la que se encontraban, poco o nada pudieron hacer para retirar a las personas que estaban en este fiestón, así que tuvieron que retirarse y la música, bullicio, los parroquianos borrachos continuaron con su fiesta. Lamentablemente esto sucedió el día de hoy (sábado) no pudieron hacer nada los policías a quienes llamamos y quienes deberían haber puesto el verdadero orden”, contó otro vecino del sector.
LA SEGUNDA ES LA VENCIDA
Los policías de “Los Halcones”, tuvieron que retirarse del lugar y nuevamente fueron llamados por los vecinos del sector. Esta vez los agentes policiales, llevaron refuerzos. Hubo más policías que la primera vez. Fue así que con patrulleros motorizados y agentes de Los Halcones pertenecientes a la zona norte, ingresaron al local y retiraron a todos los parroquianos. Eran las 12 de la medianoche, el toque de queda ya se estaba cumpliendo y algunas personas hacían caso omiso a esta ordenanza del Gobierno.
Fue entonces que los agentes policiales sacaron uno a uno a los parroquianos y les conminaron regresar a sus domicilios.
Sin lugar a dudas, si esta situación se ha registrado en el distrito de Punchana, en donde entre policías discuten por un “chalequeo”, imagínense cómo se registrarán en otros sectores de Iquitos, en donde todavía el coronavirus sigue latente.
(C. Ampuero)





