«El sueño del desarrollo industrial de Loreto sigue postergado»

-Con Belaúnde nos dieron la Ley 15600 que nos exoneraba de todo impuesto.

Una disyuntiva para Loreto es el planteamiento de modificar algunos vacíos de la Ley de Promoción de Inversiones de la Amazonía, o presentar una nueva propuesta tributaria con el agregado de que los beneficios sean por tiempo indefinido.

Tras la visita de delegaciones loretanas por separado ante la presidencia del Congreso de la República surgieron dos propuestas, la primera por la Cámara de Comercio de Loreto, y la segunda por el Frente Patriótico de Loreto. Probablemente el congresista loretano y presidente del Congreso de la República, Víctor Isla Rojas, ha considerado tener estos dos planteamientos para analizar cuál sería el más viable de aceptación por parte del gobierno Central.

Los grandes intereses económicos empresariales del país siempre se han opuesto al tratamiento especial para la selva de Loreto, que a lo largo del tiempo ha sido visto con mucha ligereza sin profundizar en verdaderos cambios que no afectarían la producción nacional. Lo más fácil es cerrarse en la negativa.

Para nuestro lamento respecto al desarrollo, otros países se han aprovechado de los proyectos especiales amazónicos trabajados por el Perú. El primero en adecuar el modelo peruano a su realidad fue Brasil y tiene ahora en Manaos una muestra de prosperidad. Luego Colombia con menos éxito y ahora Cuenca de Ecuador que apunta a un franco desarrollo.

El ex directivo de la Cámara de Comercio de Loreto, Harlan García Del Águila, recordó que «con Belaúnde nos dieron la Ley 15600 que nos exoneraba de todo impuesto a las actividades comerciales, industriales, como un impulso al crecimiento económico de Loreto, anterior a eso teníamos el Convenio Arancelario Peruano Colombiano que fue una especie de compensación a lo que perdimos en el Trapecio Amazónico».

«Lo constituía una lista de productos que se podía importar libre de impuestos o con un arancel bajo que lamentablemente no acompañó brindando infraestructura, supervisión y seguimiento hasta que crezca. Lo abandonó a su suerte. (DL)