El primer ministro en Andoas

Hasta que por fin parece que el Perú se va a interesar por los problemas que vienen afrontando los pueblos indígenas porque están viviendo en un ambiente contaminado donde hasta el agua de pozo no es apto para beber.
Se anuncia para hoy, la presencia del Primer Ministro René Cornejo en Andoas, para sostener un diálogo con los representantes de esos pueblos afectados por la explotación de hidrocarburos.
Las comunidades quechuas han suspendido, por el momento, las medidas que iban a tomar como una protesta pacífica hasta ser escuchados por el gobierno, porque con toda razón, nadie puede estar conviviendo con la contaminación, con el peligro de contraer una enfermedad o en un caso extremo encontrar la muerte.
Acusan que la contaminación en el territorio quechua del Pastaza viene del Lote 1AB de Pluspetrol, que ha afectado seriamente lagunas, quebradas, suelos y pozos de agua de la cuenca.
Eso, es problema del gobierno, que estas comunidades no estén afectadas por un tema que, por un lado da pingües ganancias al Estado y por otro, trágicamente, provoca un estado inhóspito para vivir, en perjuicio de miles de peruanos indígenas amazónicos, para quienes la riqueza que genera el petróleo no ha significado progreso, muy por el contrario, salvo algunas excepciones en la figura de las empresas comunales que prestan servicios a la petrolera.
La presencia del premier es decisiva en estos momentos, no sólo para escuchar las quejas de propios labios de los afectados, sino más bien, para decirles que la ayuda, mejor dicho la obligación de atenderlos, será inmediata y que necesariamente tendrán que llegar a un acuerdo con la petrolera para minimizar al máximo la presencia de la contaminación.
Las 23 comunidades de la zona, no van a permitir que sus mujeres, sus niños y sus ancianos vivan a expensas del peligro. Están dispuestos a luchar hasta conseguir se respete sus derechos a vivir una vida sana. Y de eso, debe estar consciente el gobierno, señor premier, y a cumplir con sus funciones.