“El 99% de las ANP y los territorios indígenas están sujetos a presiones o amenazas”

  • Richard Chase Smith, director del instituto del Bien Común
  • Expresando que es importante fortalecer la gobernanza en estos espaciosRichard Chase Smith, director del instituto del Bien Común

Carreteras, hidroeléctricas, minería, quemas, deforestación y petróleo y gas han sido identificadas por la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada/RAISG, como causas importantes de la transformación del paisaje amazónico en la última década, según el análisis contenido en el novedoso mapa titulado «Presiones y Amenazas sobre las Áreas Protegidas y los Territorios Indígenas de la Amazonía 2015».
«Por presiones se entienden las acciones de origen humano que ponen en peligro la integridad de los ecosistemas y los derechos colectivos de sus habitantes. Las amenazas, de otro lado, son iniciativas previstas para el futuro próximo que pueden convertirse en presiones una vez implementadas», refiere Richard Chase Smith, director del instituto del Bien Común.
Expresa que estas seis presiones y amenazas son evaluadas respecto a dos unidades territoriales: Áreas Naturales Protegidas (ANP) y Territorios Indígenas TI). Según la RAISG, cerca de la mitad de la Amazonía (45%) está constituida por áreas naturales protegidas (22,3%) y territorios indígenas (28.18) [1]. El mapa «Presiones y Amenazas sobre las Áreas Protegidas y los Territorios Indígenas de la Amazonía 2015», revela que actualmente el 99% de las áreas naturales protegidas y territorios indígenas de la Amazonía presenta al menos una de las seis presiones y amenazas analizadas superpuestas sobre una parte o la totalidad de su territorio, siendo muy excepcionales los caso de áreas que se encuentran libres de presiones o amenazas.
«Existe una importancia de fortalecer la gobernanza en estos territorios, que actúan como barreras ante el rápido avance de la deforestación, además de jugar un papel muy importante en la conservación del bioma amazónico y en el manejo adecuado del mismo, como lo han demostrado los estudios realizados a nivel de países por organizaciones miembros de la RAISG.
Esta publicación detalla que hoy en día, la expansión de las fronteras del mercado y los avances de los frentes de colonización y de la deforestación producen impactos ambientales y culturales cada vez más agudos y de mayor escala en la Amazonía.
«Es muy preocupante el panorama que presenta el Mapa de Presiones y Amenazas 2015, puesto que muestra hasta qué grado las áreas naturales protegidas y los territorios indígenas están siendo objeto de presiones o amenazas a lo largo y ancho de la región amazónica. Y esto, sin contar con el análisis de otras presiones y amenazas que están ganando mucho terreno últimamente, como la agroindustria y la ganadería, y que serán motivo de futuros estudios de RAISG», concluyó Smith. (MIPR)