Dieta alimenticia regional

“Las circunstancias actuales de un mundo en camino a la recesión (BM, setiembre 2022) con antecedentes de problemas monetarias y fiscales, y por cierto de una fuerte inflación que puede incluso acelerarse por la decisión de Arabia y Rusia de disminuir las cuotas de producción de petróleo crudo para levantar su valor comercial por arriba de los US$110 barril, frente a los US$98.80 del 7 de octubre.
Un mundo global, conectado e insertado en el marco de un panel de decisiones con información en línea, genera múltiples y variadas reacciones, incluso en los hogares, en la economía familiar; pues la crisis afecta a todos en distintas magnitudes, indistintamente donde te encuentras.
Loreto, el departamento de mayor riqueza natural a nivel nacional, es la más vulnerable a los precios y a la pobreza. Si hace 40 años en la mesa familiar la dieta alimenticia estaba constituida con el 90 por ciento de productos locales, ahora aproximadamente el 80 por ciento de nuestra canasta de consumo de alimentos son generados por productos extra regionales con el agregado de ser transgénicos en su composición.
La penetración del programa Qali Warma atendiendo con 262 mil raciones con un presupuesto programado al 2022 de S/160 millones están apoyando a regímenes alimenticios que, de acuerdo a los resultados, no están contribuyendo a reducir anemia y desnutrición crónica.
El programa de distribución de alimentos debe promover la producción local para el consumo local; sin embargo, el diseño y permanencia viene cambiando irreversiblemente la geografía humana y productiva de la zona rural.
Con esfuerzos productivos de naturaleza local en descenso y el fracaso de las políticas públicas para promover agricultura y pesquería implementadas desde el Gore Loreto, la situación económica y social del territorio se va agravar aún más”.
Es lo que nos señala en uno de sus últimos artículos el economista Roger Grandez, a lo que agregamos que por eso importante que se diseñe la estrategia de privilegiar las compras del Estado directo a los productores y emprendedores, de la industria local de diferentes rubros, principalmente los alimentos y así mover la economía, y entonces garantizar que a través de Qali Warma y otros programas sociales se adquieran productos regionales una alimentación más sostenida y apetecible para los beneficiarios.