Descaro total

El escenario político de gobierno del país tiene sus marchas, y sobre todo muchas contramarchas por los conflictos de intereses que se juegan en la cúpula. Siendo el Congreso de la República el impulsor de la desestabilización desde inicios de la presente gestión, tras el triunfo del partido Peruanos Por el Kambio (PPK).
Como todos los peruanos sabemos o lo intuimos, el principal problema para los implicados, directa e indirectamente en los negociados ilícitos de Odebrecht es la entrega de información y confesiones de los ex directivos de esta empresa que sobornó durante varios años a personajes de la política nacional, regional y de gobiernos locales.
Es obvio que cuando los exdirectivos de la empresa brasilera inicien sus confesiones, el riesgo para un número indeterminado de implicados de ir a parar a la cárcel y de perder fortunas mal habidas, es altísimo.
Por eso ahora una mayoría de miembros del Congreso de la República con un descaro total, el jueves de la semana pasada han votado a favor de la moción de censura contra el ministro de Justicia, Vicente Zeballos. Lo quieren censurar por la firma del acuerdo de colaboración eficaz con la constructora Odebrecht.
Según el semanario Hildebrandt En sus Trece, es justamente que el propósito de la interpelación a Zeballos, es sabotear el acuerdo con la empresa brasilera antes de su aprobación en el Poder Judicial. A eso apuntan las 21 preguntas que este jueves 21 de marzo debe responder el titular de Justicia.
Estas preguntas buscarían desacreditar el acuerdo de colaboración eficaz con la empresa Odebrecht y que se anule la colaboración, vale decir la entrega información y las confesiones. La misma que debe recibir la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios. Y quiénes serían los más beneficiados? Obviamente que toda esta trama es para beneficiar a Keiko Fujimori y Alan García, sin duda.
Y en su afán desestabilizador, los miembros de la mayoría conformada por los fujimoristas y apristas, vienen queriendo moverle el piso al presidente del Congreso, Daniel Salaverry, con la denuncia de la congresista Karina Beteta, quien denunció que la insultó el año pasado. Y como muestra de su actitud pasiva frente a insultos Salaverry recordó que en los últimos meses ha recibido insultos de algunos parlamentarios fujimoristas y a ninguno le respondió.
Frente a esta clara batalla que enfrenta la mayoría del Congreso de la República (Poder Legislativo) y el gobierno central (Poder Ejecutivo), la ciudadanía queda como espectadora, y eso que tiene organizaciones sociales, gremiales, civiles, asociaciones, federaciones, colegios profesionales, etc. ¿Se seguirá mirando?
Es necesario también marcar la posición de la mayoría de los ciudadanos, para enderezar entuertos contra los intereses del país. Lo único que debe flamear acá es la bandera a favor del Perú, de los intereses nacionales y no de grupos políticos partidarios.