La sala de emergencia del Hospital Regional de Loreto, diariamente acoge a un aproximado de cincuenta personas con síntomas de dengue, lo que ha determinado que se esté acondicionando un ambiente para internarlos hasta que se descarte la enfermedad o se siga con el tratamiento.
O la presencia de esta dolorosa enfermedad es tan grande que no hay forma de frenar el ataque del vector, o los elementos que se emplean en las fumigaciones no son efectivos, lo que sería una estafa más a la población.
Por otra parte, puede ser que por las constantes lluvias que están cayendo en estos últimos días, propicien más focos infecciosos que estén conteniendo a los zancudos portadores, multiplicándose con millones. De ser así, la campaña de fumigación debería hacerse con más intensidad, una y otra vez, por un lado.
Por otro, nuevamente las calles de la ciudad han vuelto a verse sucias con presencia de basura por una y otra parte, haciendo focos infecciosos, poniendo en peligro la salud de la población.
Iquitos es ya una ciudad grande, manteniéndose a duras penas como la más importante en la Amazonía ante el avance de Pucallpa y Tarapoto, y no es posible que no cuente con un eficiente servicio de baja policía, que hasta el momento sus autoridades no se hayan puesto de acuerdo para crear una empresa propia dedicada a la recolección de los desperdicios de los cuatro distritos.
Es inevitable no ocuparse de estos temas que afectan directamente a los pobladores que están expuestos a contraer cualquier enfermedad. El cuidado de la salud debería ser preocupación prioritaria de quienes tienen en sus manos el manejo de esta ciudad que, repetimos, está dejando de ser la mejor de nuestra vasta región.