Cada vez que viene a Iquitos una alta autoridad del ministerio de Educación y se le expone el problema de la deficiente infraestructura educativa debido a que en un alto porcentaje no pueden aprobar su mejoramiento porque el local no cuenta con título de propiedad, se anuncia la búsqueda de solución.
Pasan los años, las décadas, y no se asoma esa solución ya que ninguna autoridad ha formado alguna comisión técnica que analice esta situación y proponga soluciones para que todos los locales que faltan titular, puedan tener el respectivo saneamiento físico legal.
A nivel de la región se dieron algunas voces respecto a este problema, en el caso de los colegios que funcionan en zonas inundables o cerca a barrancos, que en le tiempo el agua del río con la fuerza de la corriente ha minado las orillas y derrumbado las infraestructuras educativas construidas de concreto.
Para estos casos, se concluyeron en algunas conversaciones que deberían construirse colegios con estructuras prefabricadas, de tal forma que, de alcanzarle el barranco, pueda ser desarmada y luego reubicada en otra zona de la comunidad o poblado.
Son este tipo de infraestructuras de colegios prefabricados que se tiene que gestionar y que se realicen las gestiones que el caso amerite para que desde el ministerio de Educación se brinde el soporte técnico legal y la viabilidad presupuestaria para este tipo de locales, adaptados a la realidad del territorio en esta parte del país.
Es lo que implica actuar el base a la realidad de Loreto y de la Amazonía en general, pero, parece que a nadie le interesa, tal vez porque ciertos niveles de corrupción en estas gestiones constructivas ya no se darían, ni para los vinculados al sector educativo, ni a municipalidades, ni gobierno regional.
Lo que nos hace recordar que por años se edificaron colegios al nivel del piso en pueblos inundables, lo que cuando venía la creciente los cubría, deterioraba y las clases se suspendían; luego de visibilizar estas irregularidades, las construcciones se proyectan actualmente con pisos elevados y los estudiantes no se quedan sin aulas durante el invierno selvático.