El pasado jueves por la noche, la población de Iquitos llevó a cabo una manifestación pacífica por las diferentes calles de la capital regional para exigir justicia para Damaris, la niña de 3 años que fue secuestrada y violentada cruelmente en la ciudad de Chiclayo a manos de Juan Antonio Enríquez García (48), presunto abusador que se encuentra en el Penal de Picsi tras dictarse 9 meses de prisión preventiva en su contra.
La convocatoria fue realizada a través de redes sociales por un grupo de ciudadanas, quienes no pertenecen a ninguna organización civil, pero que señalan encontrarse cansadas de la inseguridad a la que se ven expuestas las mujeres desde las más pequeñas. Así como la falta de una verdadera política que aplique justicia para los criminales.
En ese sentido, nos pusimos en comunicación con Lita Ferreyra, vocera de este grupo de diez personas que decidió convocar a la ciudadanía. Ferreyra nos afirma que la marcha era necesaria teniendo en cuenta que ninguna autoridad regional se pronunció al respecto y también existe un historial desfavorable sobre cómo se aplica la justicia en Loreto.
“Nos indigna que nuestras autoridades perdieron la sensibilidad social ante los hechos que ocurren en el Perú y nadie dice nada. Como mujer, madre, hija y ciudadana nos conmueve el hecho que sucedió con Damaris”, declaró. Del mismo modo, indicó que este solo es el inicio de otras acciones si se vuelven a evidenciar actos que vulneren los derechos de las personas.
Ciudadanos de Iquitos marcharon por la pequeña Dámaris
