Candidatos procesados

Nadie es culpable hasta que no le demuestren con pruebas lo contrario. A lo que se le tiene que agregar, que si no hay sentencia judicial, cualquier persona es libre de ejercer su derecho ciudadano y hacer lo que mejor le parezca, en el marco de la Constitución Política del Perú, sus leyes y reglamentos, normativas y otros.
Sin embargo, cuando se trata de políticos que ya han gobernado en algún nivel tras elección popular, suena incompatible que personas procesadas por el cargo que tuvieron, pretendan llegar a volver a ser autoridades, salvo que hayan sido absueltas.
Pero, sucede que varios candidatos en proceso de investigación por presuntas irregularidades, no les importa la duda que gira sobre sus actuaciones, y simple y llanamente, postulan. Claro, ellos dicen no hay sentencia y la ley solo impide a los sentenciados.
Eso es así. Pero hay una ley del sentido común, de la dignidad, de lo ético. Si estoy inmerso en un proceso donde todavía no se ha determinado si soy inocente o si soy culpable, tendría que haberse incluido este impedimento. Claro que se contrapone con la libertad constitucional, pero la realidad ya ha superado a nuestra Carta Magna, en muchos aspectos, que necesita una Constituyente con prisa.
Porque exponernos a que una persona de dudosa calificación pueda llegar a administrar nuestro dinero-caja fiscal. Esto es un aspecto que no se ha tenido en cuenta y en el escenario de las elecciones para gobernador y alcaldes vemos a varios candidatos que significan “riesgo” para una gestión pública ordenada y transparente.
Hay vacíos en las leyes que tienen que cubrirse, caso contrario quienes han tenido su oportunidad y no han hecho un gobierno del todo transparente, no hay derecho de que nosotros los electores tengamos que estar sintiéndonos culpables de lo que elegimos, cuando no preselecciona bien antes de ser postulante a un cargo del Estado.
Es que la realidad nos muestra que quien en un primer gobierno ha demostrado que no es la autoridad que necesitamos, en un segundo gobierno pareciera que solo se proponen a hacer ciertos malabares para llenar su caja personal.
Esto nos enrostra los signos exteriores de riqueza que muestran ex autoridades y es un mal en toda la región y el país. Entonces, es evidente que los candidatos procesados no sentenciados, también representan un riesgo.
Y otros casos de procesos son los de alimentos para hijos o de reconocimientos de paternidad, que también desdicen mucho de la calidad de persona de quien pide votos para ganar las elecciones y gobernar, y que tienen este tipo de conductas. Los ciudadanos tenemos la palabra a la hora de emitir nuestro voto.