Cambiando la vida

La cirugía plástica reconstructiva es hoy la magia que devuelve la sonrisa a miles de niños que nacieron con la malformación congénita del paladar hendido o labio leporino.

Los costos de esta intervención son altos, que las familias donde se dan estos casos, en su mayoría de escasos recursos económicos, no los pueden sufragar. Entonces, como venido de la Divina Providencia, surge una campaña de estas operaciones en el Hospital Iquitos con el apoyo de las asociaciones Q´orito y Lazos de Bendición, lo que está devolviendo no solo la sonrisa a muchos niños, sino como dice nuestro titular de portada de ayer, cambiando vidas.

Esta unión de esfuerzos ha hecho posible que las operaciones se desarrollen en forma gratuita para niños y adolescentes que en número de 40 están siendo intervenidos, sin que esto sea definitivo ya que pueden ser más.

Para devolverles la sonrisa a estos niños, son necesarias dos o tres operaciones, de preferencia antes que lleguen a los 5 años de edad, lo que tampoco quiere decir que los de más edad no puedan ser intervenidos.

Los médicos acusan que el origen de estas malformaciones se debe a que los padres tienen cercanía en parentesco, como uniones entre hermanos, primos o tíos, lo que aumentan las probabilidades para que los hijos nazcan con estas malformaciones.

Si el lector conoce un caso de estos, recomiende a los padres llevar a su niño al Hospital Iquitos para que lo evalúen y en muy breve tiempo goce de un nuevo rostro que le cambie la vida.