Anuncian denuncia contra policías que fracturaron pierna a joven

  • Durante violenta intervención registrada el pasado fin de semana.

Los familiares del joven Adrián Padilla Montes (24), quien se encuentra postrado en cama a consecuencia de una fractura de su pierna izquierda, presuntamente, provocada por los efectivos policiales Freddy Mori Luna y Carmen Sánchez Cruz, anunciaron que tomarán acciones legales contra ambos policías de la comisaria de Turismo de Iquitos.
Según expresaron los padres del joven, durante toda la semana estuvieron reuniendo las pruebas necesarias para formalizar acciones legales ante el Ministerio Público y la Inspectoría de la Policía Nacional del Perú, por las graves lesiones.
De acuerdo con los testigos, varios vecinos de la cuadra 8 de la calle Calvo de Araujo, el hecho de violencia se registró la madrugada del domingo 10 de marzo, cuando dos efectivos intervinieron de manera agresiva a un ciudadano que conducía una motocicleta.
“El patrullero le cerró el pase a la motocicleta de Adrián para golpearlo hasta dejarlo tirado en el suelo. Los gritos despertaron a los vecinos quienes fueron testigos de las agresiones. Todos vimos cómo un policía lo agredió hasta provocar la fractura. Su pie quedó colgado”, contó una de las vecinas.
Al parecer, con intención de evitar problemas por la gran cantidad de testigos del hecho, los policías tomaron la decisión de llevar al joven hasta el Hospital de Apoyo Iquitos Cesar Garayar García, para que personal de salud le pueda brindar asistencia a sus heridas.
Riber Padilla, padre del agraviado contó que, al llegar al nosocomio, ambos policías señalaron que su hijo fue víctima de un accidente de tránsito, sin embargo, horas más tarde el diagnóstico fue fractura de la tibia y peroné de la pierna izquierda, provocada por agresiones, hecho que fue confirmado por Adrián Padilla.
En su defensa, los policías habrían señalado que persiguieron el agraviado por encontrarse conduciendo en estado de ebriedad, por lo que tuvieron que hacer uso de la fuerza para intervenirlo. Los vecinos desmintieron la versión de la Policía, asegurando que el joven nunca se resistió a la intervención policial.
Sobre su situación de presunto estado de ebriedad, el señor Padilla, padre del agraviado, señaló que su hijo regresaba de una reunión social y había libado alcohol, pero que estaba en los límites permitidos por ley. Asimismo, agregó que era imposible la posibilidad de una persecución, debido a que la moto de su hijo no tiene la capacidad de alcanzar grandes velocidades.
Todos sus familiares se encuentran en proceso de recabar todas las evidencias necesarias para garantizar su inocencia e iniciar proceso contra ambos policías que le causaron una lesión por la que actualmente tiene clavos en la pierna, que ahora no le permiten ser el sustento para sus dos hijos de 7 y 5 años de edad. (K. Rodriguez)