Hace unos días estuvimos atentos al canal de televisión del Congreso de la República y nos impactó escuchar a un congresista sustentar un proyecto de ley para conseguir agua potable para un pueblo de su jurisdicción que tiene más de 70 años de fundada. ¿Y es que eso es su función? ¿Y el ministerio para esos proyectos?
El proyecto de agua potable y alcantarillado para Yurimaguas, está esperando la asignación del presupuesto por parte del Ministerio de Economía y Finanzas, expresó el alcalde de Alto Amazonas – Yurimaguas, Hugo Araujo Del Águila. Este reclamo lo hizo en el XIV Consejo de Ministros Descentralizado realizado ayer en Iquitos.
Si recordamos que el Estado peruano tiene que garantizar el servicio de agua potable en el marco de sus deberes, además basado en la Constitución Política del Perú, digamos que por oficio el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (agua y desagüe), debe de tener su plan nacional para cubrir esta necesidad, asegurando la parte técnica y el presupuesto.
Este tema ha sido abordado en la sesión descentralizada del Consejo de Ministros –PCM, donde se anunció que actualmente existen 22 proyectos de saneamiento con financiamiento para Loreto. Lo cual nos parece un paso importante teniendo una gran necesidad de contar con agua apta para el consumo humano.
Lo que se ve claramente es que el Ministerio de Vivienda tras la serie de protestas de las organizaciones indígenas, se empezó a trabajar fuerte en proyectos de agua y saneamiento rural, y en esa línea en el 2020 licitaron la operación y mantenimiento de 64 plantas potabilizadoras de agua.
Las distintas realidades dentro del país nos deberían encausar a soluciones diversas, como que se habla de pequeñas plantas que se abastecen del subsuelo, como también de la lluvia, como del tratamiento de aguas procedentes de ríos y otros espejos de agua.
La idea debe ser cubrir esa necesidad básica para la salud y el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes que va repercutir en otros aspectos sociales y de desarrollo. Por lo que es absurdo estar esperando que un congresista presente un proyecto de ley, o que un alcalde grite a voz en cuello que necesita agua, o que los pueblos rurales e indígenas recuerden que es un deber del Estado.
El Ministerio de Vivienda debe tener mapeado al país desde las ciudades, pueblos, localidades y caseríos, sobre el servicio de agua y saneamiento, sea con la infraestructura y sistema que se adapte a la realidad y a los presupuestos.
Esperábamos enterarnos en esta sesión de Ministros, por ejemplo, de cuánto se ha avanzado en este tema específico en Loreto, cuánto falta cubrir en corto, mediano y largo plazo, y hasta cuándo se podrá hablar de 100 % de cobertura. Pero, Nada. Nos falta trabajo organizado al milímetro y que nuestros gobernantes tengan el perfil de estadistas y que sean honestos, no angurrientos monetarios. No serán todos, pero se percibe fuerte este perfil.
Agua en proyectos
