Historias por contar

En algún momento de nuestra historia como nación se tendrá que insertar datos que no eran los precisos para describir hechos que forman parte de nuestro pasado, que son muy importantes para valorarlos en nuestro presente.
Son muchos datos e informaciones que cambiarían lo que generaciones pasadas han aprendido en los colegios y en sus estudios superiores, porque antiguas y nuevas investigaciones están siendo, por fin, tomadas en cuenta.
Para nosotros en Loreto, esas historias son mucho más incompletas o falta compilar los datos y ordenarlos de tal manera que se vaya armando la vida de la región desde mucho antes de la llegada de los españoles y los vínculos con el imperio incaico y otras culturas que nos vinculan con los demás países amazónicos.
Como muchos que viajan por la línea de frontera se puede corroborar la existencia del pueblo Bora, Ticuna, Achuar, etc., que, si bien se ubican cada cual territorialmente en el país en el que quedaron, luego de la conformación de las repúblicas tras el fin de la guerra para liberarnos de España, ellos se reconocen también como nacionalidades indígenas con lazos fuertes por su pasado milenario.
Con el desmembramiento en repúblicas, hemos mutilado gran parte de nuestra vida ancestral unida, que se hubiera mantenido más fuerte si la idea de Simón Bolívar de formar una sola nación suramericana, hubiera prosperado, ya que unidos con una historia común seríamos profundamente exitosos.
Actualmente, por lo menos, podríamos intentar fortalecer esos vínculos, en lugar de estar marcando más diferencias que coincidencias con hipocresías diplomáticas que nos siguen estancando el desarrollo continental. Así se percibe que la verdadera libertad todavía no se ha aplicado.
Tenemos así historias internas y externas por clarificar. En nuestro caso un dato que seguiría poniendo en valor la inteligencia de los descendientes del incanato, es lo relacionado a quién descubrió Machu Picchu, que estudios señalan al agricultor cusqueño Agustín Lizárraga, quien debe ser reivindicado con honores en la historia oficial del país. Hay mucha más información que debe reconsiderarse, que nos enorgullece y refuerza nuestra identidad.