Las Unidades de Gestión Educativa Local a nivel de nuestra región Loreto parece que siguen perdiendo la autoridad frente a la ausencia de profesores en las aulas y por tanto la pérdida de clases de centenares de escolares de la zona rural, específicamente, aunque en la zona urbana y sus sectores cercanos, también sucede.
Si no es por uno, es por otro motivo. Sucede que cada vez que se realizan los pagos tienen que ausentarse de sus instituciones educativas, lo que podría resultar comprensible en determinados casos, pero aún así, se tienen que tomar medidas preventivas para disminuir la ausencia de los docentes en sus colegios en la fecha de pago.
Aunque lo más crucial en estos últimos tiempos en cuanto a la ausencia de los profesores, son los llamados feriados largos donde en la zona rural se torna más que largo, ya casi completan la semana de ausencia, y la supervisión no funciona para frenar este abuso en perjuicio de los aprendizajes.
Es necesario hacer precisiones que, en fechas como la fiesta de San Juan, muchos docentes se ausentan de sus instituciones educativas de forma excesiva en cuanto a los días, se entiende que quieren pasar con familiares y amigos cercanos, pero han elegido trabajar en una determinada jurisdicción y esto se tiene que asumir, o darle otra solución a un tema muy personal, que no perjudique al alumnado días de ausencias más de lo reglamentado.
¿Qué supervisión se realiza?, empezando de los directivos de los colegios que parece se suman a la irregularidad. Hay colegios de la zona rural que ni hoy miércoles harán clases porque sus profesores viajaron a los pueblos grandes y ciudades a festejar San Juan. Por lo mínimo deberían haber empezado ayer, o en su efecto hoy. Pero no, recién este día y mañana estarán retornando, y ya no habrá clases por las actividades festivas en torno al feriado de San Pedro y San Pablo.
El tema es ético. Si un profesional en educación acepta trabajar en la zona rural, debe permanecer en su lugar en el tiempo que señale su contrato o en el período del tiempo de trabajo. Hemos conocido a lo largo de los años muchos profesores correctos, que se han ido a su puesto de trabajo y que solamente por situaciones de emergencias o urgentes trámites administrativos se han ausentado. Es hora que las UGEL hagan respetar el derecho de los estudiantes.
Escolares pierden
