“Cuando pienses en volver…”

Esta última semana del año nos ha sorprendido con la partida a la eternidad de dos grandes de la música nuestra, uno de las melodías regionales y el otro del género del rock con sello nacional, don Javier Isuiza Trigoso “Malapata” y Pedro Suárez-Vértiz, respectivamente.

Fue hace más de una década cuando escuchamos por primera vez en vivo al popular “Malapata” mientras degustábamos un sabroso witochado en el café teatro “Amauta” y el tema que tenía como estribillo “…no te llevo a Nueva York” sonaba pícaro y jocoso, tema que varios años después lo escuchamos en las fiestas del carnaval amazónico y que es infaltable en el repertorio carnavalesco todos los años.

La expresión del rostro de don Javier a poco de su adultez mayor, era de gozo cuando interpretaba sus temas regionales, era admirable ese disfrute y sus letras tenían mucho humor regional como en el “Amor Shegue”. Se veía un cantante apasionado que pensamos careció de la promoción musical oportuna, sin embargo, ha dejado un importante legado artístico.

A Pedro Suárez-Vértiz lo conocimos más en los noventas y cuando estuvimos varias veces en el exterior comprendimos la profundidad de su tema musical que corea “Cuando pienses en volver….aquí están tus amigos…tu lugar….”, que es cuando lejos valoras más a tu tierra, a tus seres más queridos.

La decencia en las letras de sus temas en un género musical alborotado como el rock motivó a muchos seguir los pasos al cantante peruano, que cultivó un estilo y ritmo muy marcado que identificó al rock peruano, estaba en el gusto de la juventud y de los no tan jóvenes.

La incurable enfermedad que lo atacó fue el freno casi en seco de una carrera que prometía mucho más, pero lucho por superarlo, tratando de seguir haciendo lo que más le gustaba, y en cierta medida pudo hacerlo, donde la tecnología fue su aliado, como para muchos, para superar limitaciones.

En estos días, para muchos de nosotros en Loreto, el sentir es que tuvimos doble pérdida en el mundo musical, dos personajes que nos inspiraron, y cuyos talentos fueron reconocidos en vida en sus respectivos espacios. Descansen en paz don Javier Isuiza y Pedro Suárez-Vértiz, tal vez en el más allá puedan fusionar el ritmo regional amazónico loretano y el rock.