Si bien ningún tiempo es perfecto, ni todo es color de rosa, lo que vivimos actualmente como sociedad nos pone enormes retos de cómo solucionarlos, y la urgente necesidad de sumar esfuerzos debido a que el tema presupuestario supera las voluntades que pueda haber para trabajar en la búsqueda de soluciones. Siendo lo peor que tenemos un clima de legisladores y autoridades en general más preocupados en sus intereses personales y de grupos como se ha evidenciado en varios casos.
Así sobre este escenario en un nuevo artículo de su autoría el economista e investigador Roger Grández Rios, nos da varias luces de lo que estamos viviendo y cómo las alertas están prendidas, pero las autoridades en general no aciertan en identificar el problema base para acercarnos a las soluciones sólidas.
Nos recuerda que “Desde la elección presidencial de PPK en 2016, la pugna por el control del poder entre el ejecutivo y el legislativo comenzó a trenzar relaciones cada vez más compleja en su accionar, atrapando en sus mezquindades a grupos poblacionales que en el tiempo se fueron fraccionándose hasta llegar a la polarización del territorio pintándolo de colores en función del grado de complejidad de sus demandas y sus protestas.
No existe país democrático en el mundo que puede soportar tanto tiempo una situación de convulsión social y económica sin que las consecuencias exploten desde adentro: estamos en una situación de calamidad, donde las alertas se encuentran prendidas para su atención de manera urgente.
Hoy nuestro país se encuentra en sala UCI, en cuidados intensivos en la forma como se presentan los resultados de los principales indicadores económicos1 y sociales, en especial de los cinco precios básicos de la economía (inflación, tipo de cambio, sueldos y salarios, tasa de interés, y aranceles) cuyos resultados y comportamientos deberíamos estar atentos para alertar sobre el futuro de la economía en los próximos meses, del mismo modo, nos predice señales sobre el comportamiento de la inversión privada y el empleo, datos claves para su análisis.
Hoy, recorriendo el octavo mes del año, las noticias de las distintas organizaciones nacionales e internacionales nos alertan sobre la situación económica de nuestro país, y todas ellas coinciden en una sola palabra: recesión económica, donde las proyecciones 2023 mostrarían un desempeño económico de alrededor de 1.5 por ciento en el mejor de los casos, y 0.8 por ciento en una cifra pesimista; en un entorno donde las reservas de contingencias, administrados por el MEF para atender contingencias de naturaleza urgente, se encuentra en su peor nivel (similar a 2009).
Y representa el 31 por ciento respecto a 2021, donde se registra la reserva más alta (S/7,731 millones) de los últimos 17 años; situación que presiona a elevar el nivel de gastos con el consecuente efecto de romper las reglas fiscales que es la fuente misma de la estabilidad económica del país. Para este segundo semestre los efectos climáticos, la convulsión social, y una clase política en constante deterioro serán los elementos de análisis para describir el descenso de la actividad económica con una reducción del nivel del empleo”. Señala una parte de este importante artículo virtual de Roger Grández que además de reflexión, necesita acción acertada e inmediata.
Alertas prendidas
