El proyecto de Ley del Servicio Civil, remitido el 4 de enero del presente año por el presidente Ollanta Humala al Congreso de la República para su consideración, originó una serie de protestas callejeras, paros y huelgas que hasta hoy no cesan, pese a haber sido aprobada por el Poder Legislativo.
Los servidores públicos consideran que esta ley es atentatoria contra sus derechos adquiridos durante años. Los manifestantes han recurrido a toda clase de expresiones de protesta, una más creativa que otra, tan creativas que hasta han ido en contra de los derechos de la ciudadanía y empresas atropellando todo tipo de consideraciones.
¿Qué de bueno y qué de malo tiene la Ley Servir? Todo es malo para los presuntos afectados, por lo que su lucha ha sido y sigue siendo violenta. En el comportamiento de los servidores públicos parece que prima la consigna de decir no a todo lo que signifique orden. No quieren que el servidor público sea idóneo para que sea útil a la sociedad y al país.
Ninguna reforma en la que tenga que ver calidad y eficiencia tendrá éxito, porque así como se ha mantenido por años debe permanecer, porque si algo se va a arreglar que no sea la eficiencia ni la eficacia en el servicio.
Quienes tienen la delicada labor de servir al pueblo a través de su trabajo, quieren permanecer como hasta ahora están. Y vaya usted a cambiar eso, cuando de por medio hay intereses políticos, dirigidos a socavar la estabilidad y la paz con manifestaciones que resultan en enfrentamientos con las fuerzas del orden.
Aprobada la Ley del Servicio Civil, ahora hay que ver las reacciones del sector público que no se va a quedar con los brazos cruzados, sino que va a salir a las calles, quién sabe con más fuerza y contundencia en su protesta.
La ciudadanía, realmente, está cansada de tanta agitación, del caos en que se convierten las ciudades como campos de batalla, poniendo en peligro la vida de los que nada tienen que ver con posiciones que solo a los interesados les compete.
En nuestro medio el desorden vuelve. Hoy, en nombre de hacer frente a la corrupción, de estar en contra de una Ley, de enfrentarse con el Poder Judicial que no emite fallos como ciertos dirigentes quieren, se ha iniciado con mucha violencia un paro regional de dos días, que a nadie beneficia, pero sí afecta a todos.
Estamos viviendo momentos de gran tensión que esperamos no derive en algo de lo que mañana pudiéramos arrepentirnos.
En vez de desacreditar a los servidores públicos que son la calse media a bajo, deberías ver se promulgue una ley donde los congresistas no aprueben sus sueldos, donde los congresistas no gocen de tantas gollerias como la inmunidad politica, o si comoten actos ilicitos que lo hacen todos los día sean sancionados con el doble de lapena que establece el código penal y sin derecho a beneficios.
Muchos sion buenos para comentar esta nueva ley por que probablemente no les afecta, sin embargo a los servidores público probablemente si y estan en su derecho a protestar. ¿o tampoco tienen drecho?.
Finalmente lo único que hace este gobierno es copiar las leyes que se han dado en venezuela y mira como estan no creo que quieras un peru asi.