15 de las 16 muertes por tos ferina en el país ocurrieron en Loreto

  • El Perú enfrenta su peor epidemia en más de una década con Loreto como epicentro.

El Perú enfrenta el brote de tos ferina más grave en más de diez años. Según el Ministerio de Salud (MINSA), hasta la semana pasada se han registrado 971 casos en todo el país, un aumento alarmante del 3.032% respecto al mismo periodo del año anterior. Lo más preocupante: 16 personas han fallecido a causa de esta enfermedad, y 15 de esas muertes ocurrieron en Loreto. La mayoría de las víctimas eran niños menores de cuatro años.
Loreto, corazón de la Amazonía peruana, es hoy el rostro más dramático de esta crisis sanitaria. De los 971 contagios nacionales, 663 pertenecen a esta región. De ellos, 640 casos ya han sido confirmados y 23 están en calidad de probables. La provincia más afectada es Datem del Marañón, con 604 casos y 12 fallecimientos. Nueve de esas muertes ocurrieron en la comunidad indígena Kandozi, ubicada en el distrito de Pastaza, donde menores de hasta 11 años perdieron la vida sin acceso oportuno a atención médica ni vacunas.
El distrito de Pastaza se ha convertido en el epicentro del brote, con 236 contagios y nueve decesos. Le siguen Maynas con 41 casos y dos muertes, mientras que en Lima se reportó un fallecimiento aislado. La situación en Loreto ha desbordado las capacidades del sistema de salud regional, que ya venía funcionando en condiciones precarias. La combinación de distancias geográficas, limitados recursos logísticos y falta de personal especializado agrava aún más el panorama.
A pesar de la magnitud de la emergencia, la respuesta del Estado ha sido tardía. Recién el 9 de junio, el MINSA anunció el envío de 17 brigadas sanitarias a seis distritos de Datem del Marañón. Tres días después, se aprobó una transferencia de S/ 12,5 millones para frenar la propagación del brote. Sin embargo, las medidas han sido calificadas por especialistas como reactivas y claramente insuficientes para enfrentar un brote de esta magnitud.
La Contraloría General de la República publicó recientemente un informe crítico sobre la falta de previsión del Minsa: su Plan Operativo Institucional 2025 no incluye metas específicas de inmunización contra la tos ferina. Además, las metas de cobertura planteadas en su Plan Estratégico 2025-2030 están por debajo del 95% recomendado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), lo que evidencia una grave omisión en la planificación sanitaria nacional.
La situación en Pastaza lo confirma. De acuerdo con información oficial recopilada por el portal Salud con lupa, solo 22 niños menores de un año han recibido la tercera dosis de la vacuna pentavalente, de un total de 151 registrados. La escasez de brigadas, las fallas en la cadena de frío para conservar las vacunas y la fragilidad estructural del sistema de salud en la Amazonía han contribuido a la expansión del brote. “Muchos niños tienen solo la primera dosis, pero no la segunda ni el refuerzo. Esto los deja extremadamente vulnerables”, advirtió Carlos Álvarez, médico epidemiólogo especialista de la Gerencia Regional de Salud (GERESA) de Loreto.
La tos ferina, es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Afecta principalmente a bebés y niños pequeños, y se caracteriza por accesos intensos de tos que pueden durar varias semanas. En casos graves, puede provocar dificultad respiratoria severa, neumonía, convulsiones y muerte. El esquema nacional de vacunación contempla tres dosis de la vacuna pentavalente (a los 2, 4 y 6 meses), más dos refuerzos con la vacuna DPT y una dosis adicional para gestantes, medida clave para proteger al recién nacido desde el nacimiento. (K. Rodriguez)