Unidad contra el centralismo

  • La Agenda Loreto y el Plan Anticrisis:

Por: Adolfo Ramírez del Aguila
arda1982@yahoo.comautoridades electas

En la euforia de los resultados de las elecciones pasadas, cuando el color naranja de un movimiento joven en Loreto, se impuso democráticamente, creíamos que por fin, nuestros nuevos actores políticos, iban a estar unidos en torno al único objetivo estratégico pendiente: el desarrollo integral de nuestra región. Quiero confesar, que personalmente me alegré por ese nuevo panorama, porque  ya estábamos hastiados que el pelachito Iván, anduviera alejado de los alcaldes que no comulgaban con su afán reeleccionista.
A casi un año después, contando desde el histórico 05 de octubre; la unión de estas autoridades, ha sido flor de un solo día. La alcaldesa Adela Jiménez Mera y nuestro gobernador Fernando Meléndez Celis, están divorciados políticamente. Las tomas fotográficas en campaña en donde se mostraba con alegría la unidad, se han hecho borrosas. Adjuntamos a este artículo, uno de las fotos para el recuerdo.
Y para que vean que estos divisionismos  y pugilatos entre líderes, no solo suceden en la sucia política terrenal, quiero comunicar con honestidad, que en nuestra Iglesia Católica también se dan esas divisiones celestiales. Entre los curas, obispos, cardenales y hasta laicos, se dan santas peleas por el predominio en el poder eclesial.  Cuando salta algún escándalo de este tipo, muchos colegas y alumnos con quienes dialogo, me muestran su extrañeza, y me reclaman que eso no debería suceder en la Iglesia, en donde se supone,  la paz y la armonía es un mandato de Dios, yo suelo contestarles que efectivamente, la Iglesia es una institución divina pero también humana, y que esas peleas muchas veces, son saludables, para evitar el pensamiento único, que es la tentación de todo grupo humano. Les cuento el chiste: ¿Saben ustedes por qué los curas y obispos son pela humas? Porque a veces cuando no se ponen de acuerdo, se agarran a chobazos.
Entonces, lo que sucede con el señor Meléndez y la señora Adela, no debe de extrañarnos. Estas peleas son parte del aprendizaje político que se dan inevitablemente en este valle de lágrimas. Cuando escucho y leo en los medios a los viejos políticos apristas, acciopopulistas  y de otros movimientos regionales más antiguos,  que declaran escandalizados,  que esta confrontación Meléndez versus Adela es absurda e infantil, me hacen recordar que ellos en el poder,  hacían lo mismo.
La lucha, la pugna, la ideologización, el debate, son parte y arte de la sana política. Claro, esa dialéctica no tiene que ser al vacío, sino orientada al logro de nuestros objetivos comunes. Ha llegado la hora, de mirar juntos, así seamos ideológicamente del color naranja, verde, azul o rojo, nuestras metas en común, para poner rieles a nuestro ansiado desarrollo loretano, largamente postergado por líderes mezquinos, que solo han querido saquear los pobres recursos de nuestra región.
Personalmente, no me escandalizo por la actual confrontación de nuestros líderes regionales, al contrario, veo que es una riqueza de perspectivas, que habrá, eso sí, que unificarlas, para no caer en el juego del gobierno central, que pretende aplicar en su manejo de la actual crisis, el viejo aforismo del “divide y vencerás”. Lo que sucede actualmente: maratónicas reuniones en paralelo, agendas por separado, liderazgos personalizados y grupos enemistados, deberían de ser la previa para levantar la mirada y unir voluntades, no solo entre los líderes más visibles, sino también entre todos los actores sociales más representativos. Los colegios profesionales, las organizaciones de base, los sindicatos, las comunidades nativas, las centrales gremiales, y hasta la propia Iglesia, deberíamos de exigir, una agenda única para Loreto, en donde se incluyan todos los planes anticrisis y todos los proyectos de desarrollo de corto y largo alcance.
Nuestras luchas populares, expresadas en los paros y movilizaciones de hace poco, hay que reconocerlo sin mezquindad, han logrado que el gobierno central nos ponga en agenda, y esa coyuntura, habrá que aprovecharla. Los que manejamos conflictos, sabemos, que en una confrontación de partes, hay presiones, fuego de intereses, exigencias, y hay a veces poca voluntad para arribar a una solución. Es parte de la dialéctica de la vida misma, y que habrá que negociarla inteligentemente en la mesa de diálogo.
Es importante, creo yo, desapasionar la confrontación y dar el paso siguiente, articulando ideas, uniendo reuniones y agendas, para evitar la actual bifurcación de esfuerzos. El gobierno central, ha logrado dividirnos, nos está utilizando como cortina de humo, para descongestionar la mirada de los medios en torno a las agendas de la señora Nadine, en fin. Ha llegado la hora de que se sientan en una sola mesa, Meléndez, Adela, Richard, Pancho, Américo, Julia, Coronado, Saboya, Miguel  y todo aquel que desee el bienestar de nuestra región.
Que Dios ilumine a nuestras autoridades en este intento por hacer de la política el arte de buscar el bien común. Amén.