Divisas del bosque

Entre las leyes que aprobó el Ejecutivo en el marco de las facultades delegadas por el Congreso de la República, está la Ley Nº 1283 que se refiere a la Simplificación Administrativa tan reclamada por millones de peruanos, más que todo por los trámites engorrosos que muchas veces se tienen que realizar en las entidades estatales.

Justamente esta simplificación también servirá para que muchos trabajadores bosquesinos, especialmente el pequeño extractor de madera pueda acceder al bosque. Eso es lo que ha destacado de una de las bondades de esta Ley de Simplificación Administrativa, el congresista de la República por Loreto, Jorge Meléndez Celis.

En la defensa de unos de los beneficios de la norma legal ha dicho que es una base para el crecimiento del sector forestal; además, que ya no estará perjudicando a las aproximadamente 80 mil personas que viven de la actividad forestal en toda la Amazonía que además genera divisas al país.

Se ha puesto énfasis también en que el Perú tiene 70 millones de hectáreas de bosque, pero es deficitario en la exportación de este producto. Además que persistió en que la simplificación administrativa no va significar ilegalidad, ni informalidad, sino que es un mecanismo para que el maderero pueda ingresar al bosque.

Es real incidir en la actividad forestal que es muy importante para nuestra región Loreto y toda la Amazonía; sin embargo, preocupa que esa defensa incisiva no se muestre equitativa respecto al gran tema de la reforestación, así como tampoco se puede concebir ingresar al bosque y que mientras “el Estado vaya creando condiciones para un ordenamiento forestal”.

Pensamos que los esfuerzos deben darse en paralelo, se ingresa al bosque y se activan los mecanismos del ordenamiento, protección y conservación de las especies. Una actitud diferente es “pan para hoy y hambre del mañana”. La experiencia de otras naciones en cuanto al descuido de sus bosques o sobreexplotación, nos lo dicen. No estamos inventando nada.

El tema es muy serio, pero se tiene que actuar con mayor rapidez pensando en las miles de personas que dependen su economía de esta actividad, o en su efecto, presentar las alternativas que reactiven la economía de los trabajadores bosquesinos. Tenemos que elegir entre talar indiscriminadamente o hacerlo de forma responsable, o no hacerlo, y dar paso a otros negocios como los servicios ambientales producto de la conservación de los bosques.