Yaguas es uno de los cuatro distritos de la provincia del Putumayo, y el más pobre de la región Loreto: el 60.9% de sus habitantes enfrenta esta situación (Mapa de Pobreza del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, actualizado el 2022).
Sus casi 2 mil habitantes se distribuyen en 13 pueblos. En ninguno hay servicio de electricidad, ni siquiera en su capital Remanso. Sólo algunas familias tienen luz porque se compraron un generador, pero se alumbran por un par de horas ya que el combustible es muy caro.
En la voz de su alcalde, Rafael Gaitán González, se evidencia el aprecio a esta zona del Perú y, al mismo tiempo, la frustración por la ausencia del Estado: “Nos dicen que somos los guardianes de la frontera; pero no tenemos ni siquiera una buena base policial; las condiciones de los colegios, puestos de salud, son precarias”.
“Si usted viera los puestos policiales; a parte que están podridas las maderas, está desbarrancándose. Todo hecho nada”.
Sin luz, pero también sin agua
Aun cuando algunos pueblos están frente a la playa, no tienen agua potable. Las familias consumen agua del río y enferman de parasitosis, enfermedades diarreicas, y otras que los conducen a la desnutrición y anemia. Sépase que en Loreto el 63% de los infantes sufre anemia, y en el ámbito rural esta condición la sufre el 70%.
El alcalde ha hecho reiterados llamados para que las entidades públicas no pongan más trabas a proyectos indispensables.
“Queremos poner agua potable y vienen los lineamientos de cantidad de población. Nos dice que si hay menos de 60 familias no es factible, pero contamos con 47 familias. Somos iguales, somos seres humanos. ¿No hay acaso manera, ni poder de Dios que lo permita? Son vidas humanas”.
Misma carencia refiere en cuanto a vías de comunicación terrestre, y al menos esperan una conexión digital con una antena para telefonía e Internet. Así, contrapone esta realidad con el vecino país de Colombia.
“Fíjese que nosotros tenemos comunidades más grandes y no tenemos Internet. Tenemos que viajar hasta la zona de Colombia donde hay una torre que está al costado del río y sin ninguna comunidad colombiana a lado; simplemente, la torre. Sólo así podemos captar señal de Internet que no es nuestra. Quisiéramos que el Gobierno diga vamos a priorizar toda la zona de frontera, vamos a ponerles comunicación; pero no, aún persiste el centralismo.”.
Brechas en salud y educación
Sólo 3 de los 13 pueblos de Yaguas cuentan con puesto de salud: Remanso, Huapapa y El Álamo, además de una posta en Puerto Franco. Y algunos no cuentan siquiera con botiquín comunal.
“Cuando hay casos graves los evacuamos a Iquitos por vuelo. Tenemos antecedentes de personas que fallecen por negligencia, hasta en el mismo avión. Acá no se pueden hacer ni una cirugía básica como apendicitis. El puesto de salud constantemente nos pide apoyo, incluso con combustible para el funcionamiento de su generador, lo que es como oro por su costo”.
“No nos damos abasto. Recientemente se evacuaron 9 pacientes de Yaguas a Iquitos. La Municipalidad apoya en estadía y alimentación de los familiares de la persona enferma. Se nos va gran parte de fondos en estos casos.
En cuanto a educación, la infraestructura constituye un serio problema. Al igual que en salud, solo los tres pueblos más grandes de Yaguas (ya citados) cuentan con colegios. A estos acuden las comunidades más pequeñas.
“En la capital teníamos un internado en donde íbamos a intervenir con un pabellón de mujeres, pero éste colapsó”.
Frontera colombianizada
En este diálogo con el alcalde, sorprendió escucharle con un marcado acento colombiano. Nos explica que asistió a una escuela de Colombia y su padre nació allí.
Solo diez minutos de navegación por río separan esta parte del Perú de Colombia.
“Muchos padres prefieren mandar a sus hijos a estudiar a Colombia porque allá el profesor está”, en referencia al ausentismo de los docentes peruanos por comportamientos inadecuados.
Los productos de primera necesidad son casi en su totalidad colombianos y muy pocos peruanos. Los pocos productos peruanos que se comercializan llegan cada 3 meses.
Por otro lado, las personas también sobreviven con agricultura de autoconsumo y de la pesca o caza del día.
Una ruta entre pueblos
La distancia entre uno y otro pueblo del mismo Yaguas es de cuatro, seis y hasta ocho horas. De ahí que a Loreto se le compare con un país.
“Estamos un lugar extenso donde es difícil trasladarnos de un lugar a otro. Nos toma mucho tiempo. Queremos lograr una interconectividad en esta gestión. Por ello, queremos lograr una interconectividad. Hay una ruta que une a la comunidad de El Álamo y a otra que está entrando por el río Yaguas, que se llama Santa Rosa de Cauchillo. El Álamo cuenta con un buen colegio, por lo que se le conectó a Cauchillo con una trocha. Los niños transitaban por esta ruta para ir al colegio, caminaban entre 45 minutos. Era de beneficio porque ya no tenían que viajar por el río, teniendo en cuenta el costo elevado de la gasolina. Sin embargo, se vuelve a remontar la maleza y no contamos con las maquinarias para hacer una carretera más estable”.
“Ya limpiamos el tramo, pero no podemos darle mantenimiento porque no tenemos la maquinaria. Mucho nos piden mejorar esta carretera. Les facilitaba el tránsito para que los pobladores vendan sus productos, para que los niños vayan a la escuela, y el intercambio durante actividades comunales.”
Nos sentimos olvidados por el Estado. Nos preguntamos si saben que existimos.
